El agua es un elemento vital para la salud y la conservación humana, además de que forma parte primordial de nuestro ecosistema. Es por eso que existen diversas campañas en pro del cuidado de ella ya que es hora de comenzar a protegerla más.
Ante la situación, estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon una regadera que evita que se desperdicie el agua y cerrará la llave al sobrepasar los 15 minutos. Esta regadera ahorra consumo eléctrico, gasto del agua y el uso de la iluminación.
¿Cómo funciona?
La regadera cuenta con un sistema de iluminación que cambia de tonalidad, así como un semáforo. Así se puede indicar al usuario el tiempo en el que tarda bajo el agua.
Cabe mencionar que para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tiempo correcto para que los mexicanos se bañen es de 10 minutos.
Así que cuando hayan transcurrido cinco minutos, la regadera cambia de color verde a color azul, esto es una señal para el usuario de que ya sobrepasó ese periodo.
Después el cambio de luz es de azul a rojo y ocurre al rebasar el promedio de los 10 minutos y finalmente, al sobrepasar los 15 minutos la iluminación se apaga así como el sistema eléctrico, por lo que el agua caliente se termina.
La regadera está hecha con acrílico; soporta temperaturas altas, es barato, no conduce electricidad.
La regadera tiene un gasto menor de energía, debido a que sólo tiene una resistencia, en lugar de dos como en los artefactos eléctricos comerciales. Además, cuenta con un sistema de encendido/apagado que sirve para regular la temperatura entre los 30 y 35 grados centígrados y deja de utilizar totalmente los hidrocarburos para el calentamiento del agua.
Para ahorrar más el agua, los diseñadores de este artefacto dijeron que con él se permite la distribución total del agua, para que haya una salida uniforme de la misma, además cuenta con una etapa de calentamiento que utiliza un recipiente donde se coloca la resistencia eléctrica para asegurar que la regadera no tirará una sola gota de agua fría.
Así se podrá calentar el agua por medio de la electricidad, también se reducirá el tiempo de espera para que llegue a una temperatura aceptable para el usuario.
La instalación de la regadera no es complicada, la conexión hacia la toma de agua es como las que existen en el mercado y su conexión a la corriente eléctrica puede ser realizada por cualquier persona con conocimientos básicos sobre la electricidad.
El costo de la regadera es accesible y según los creadores, puede ser comercializado, principalmente, en los estados donde su marco legal establece el utilizar el mínimo necesario de agua y en zonas hoteleras, por el ahorro y los beneficios económicos que se obtendrían.