El grupo español de distribución de moda, Mango, fue reconocida por la sostenibilidad de su empresa con el Premio Carles Ferrer Salat 2017 de Medio Ambiente por la labor medioambiental que realiza a través de su programa Take Action.
El proyecto por el cuál ganó el premio, engloba las acciones de la organización respecto a la sostenibilidad que realiza a través de su departamento de Responsabilidad Social Corporativa que es dirigido por Beatriz Bayo.
Entre sus acciones están la creación de la colección sostenible de Mango Commited o el proyecto Second Chances, dedicado a recoger ropa a través de contenedores especiales. Además, Mango ha colaborado con Greenpeace a través del programa Detox.
Guillermo Coromina, director de comunicación y relaciones institucionales de Mango, recogió el premio Carles Ferrer Salat, el cual se concede cada año y reconoce a las personas o empresas más relevantes en el ámbito empresarial.
Mango Committed
Una de las primeras iniciativas del plan es Mango Committed, una colección que fue fabricada con materiales sostenibles. Esta colección está compuesta por 25 prendas de mujer y veinte de hombres y todas son elaboradas con tejidos como el algodón orgánico y reciclado, poliéster y Tencel, teñidas con tintes de bajo impacto medioambiental y producidos en fábricas de cercanías en Portugal, Turquía y Marruecos.
La colección consiste en el desarrollo de prendas sostenibles e incluye el compromiso de alcanzar el 50% de algodón orgánico en todas las prendas en 2022; el proyecto second chances de recogida de ropa y zapatos usados a través de contenedores que se encuentran en algunas tiendas seleccionadas. El análisis del 100% de las prendas complementos según los estándares de seguridad más estrictos; el cálculo y compensación de emisiones CO2; el compromiso con el proyecto Detox de Greenpeace y el desarrollo de una herramienta para el cálculo de la huella hídrica.
Con la implementación del plan de RSE para 2020, Mango busca abordar temas de RSC y sostenibilidad en toda la empresa.
