Un café en las mañanas siempre cae muy bien. El sabor, la textura y el efecto al pasar en la boca es delicioso ¿O no? Pero… ¿Imaginas que el café también sirva como combustible para echar a andar algún transporte público?
Pues esto ya es una realidad, ahora las compañías Shell y bio-bean trabajarán de manera conjunta para impulsar autobuses en Londres utilizando el café como biocombustible.
Éste contiene un 20% de biocomponente que cuenta con parte de aceite de café. El mismo se está agregando a la cadena de suministro de combustible de los autobuses de Londres para alimentar algunas unidades sin necesidad de modificación.
Se trata de la utilización de una energía más limpia y una solución sustentable para la red de transporte.
De acuerdo con el fundador de bio-clean, Artur Kay, los Coffee Logs ya se han convertido en el combustible preferido para las familias que buscan una manera sustentable y de alto rendimiento para calentar sus hogares.
Ahora, con el apoyo de Shell, Bio-Bean y Argent Energy, han creado miles de litros de café, derivado del biodiesel B20 que ayudará a impulsar los autobuses de Londres por primera vez.
También dijo que se trata de gran ejemplo de lo que se puede hacer cuando comenzamos a reimaginar los desechos como un recurso sin explotar.
“Empezamos en el Reino Unido, pero imaginamos el potencial de un país como Argentina que bebe más de 3 mil millones de tazas de café al año. Al repensar nuestro enfoque del desperdicio, podemos crear ciudades globales más inteligentes y un futuro mejor para todo”.
En Londres, cada habitante bebe aproximadamente 2.3 tazas de café al día, lo que produce más de 200,000 toneladas de desechos al año, gran parte de la cual terminaría en un vertedero con el potencial de emitir 126 millones de kg de CO2.
Bio-bean trabaja para recolectar algunos de estos residuos de café de las cadenas y fábricas de la calle principal. ¡Súper conveniente! ¿no?
