La actividad empresarial siempre ha estado impulsada por la necesidad de obtener ganancias suficientes para que el negocio pueda seguir funcionando dentro del sector en el que trabaja y crece.
Sin embargo, en las últimas décadas, las nuevas condiciones generadas por la economía globalizada han resaltado la necesidad de que las empresas participen en el desarrollo social y requieren que las corporaciones hagan todo lo posible para ayudar a la sociedad a prosperar.
Las empresas socialmente responsables deben comprometerse firmemente con sus stakeholders o grupos de interés, para dar cumplimiento a cuestiones como la transparencia, la calidad de vida en el entorno laboral, la defensa de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la preservación del patrimonio cultural, todos componentes clave de la responsabilidad social empresarial (RSE).
Como un proceso interno de la compañía y una función externa, la RSE debe impregnarse en todas las actividades de las empresas modernas.
La RSE en el sector financiero
Según la definición del Libro Verde sobre la responsabilidad social de las empresas (Comisión Europea, 2001, p.8), la responsabilidad social corporativa es «un concepto mediante el cual las empresas integran las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en su interacción con sus grupos de interés de forma voluntaria.»
Para las instituciones financieras, los grupos de interés son «personas naturales y jurídicas que se ven afectadas directa o indirectamente por sus decisiones y operaciones, incluidos accionistas, clientes, empleados, la comunidad empresarial, ONG, comunidades locales, proveedores, el gobierno y los medios».
Un ejemplo en México
En México, algunas instituciones financieras se han comprometido de fondo con esta responsabilidad. Un buen ejemplo lo podemos encontrar en ION, fundada en 2011, una institución financiera que ofrece crédito a personas, negocios, y empresas, con esquemas que facilitan la comprobación de ingresos y agilizan la obtención del crédito.
ION cuenta con experiencia y solidez financiera, siendo una empresa comprometida con el sector, y la primer SOFOM regulada por la CNBV de manera voluntaria.
En 2017, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE) le otorgaron a ION el Distintivo Empresa Socialmente Responsable por haber cumplido satisfactoriamente con más de un centenar de indicadores en los ámbitos de:
- Ética empresarial
- Medio ambiente
- Entorno laboral
- Vínculo con la comunidad
En México, es imprescindible que más empresas del sector financiero transiten por la ruta de la responsabilidad corporativa, dando certeza de su actuar no solo a sus colaboradores y clientes, sino a la sociedad en general, por lo que también la comunicación de esta es fundamental.
En un país como el nuestro, con tantos problemas de índole social, es importante para la población tener oportunidades financieras e instituciones que ofrezcan préstamos y otras ayudas financieras a personas excluidas de las finanzas convencionales.
Finalmente, hay que añadir que los resultados empíricos muestran que la responsabilidad corporativa se asocia positivamente con el sector financiero en términos de rendimiento de los activos, los ingresos netos por intereses e ingresos no financieros. Es esencialmente por este motivo que la elección estratégica sea el principal motivo de las instituciones financieras para participar en la responsabilidad social.
Es un hecho, México y el mundo requieren más instituciones convencidas y comprometidas con la sostenibilidad, fusionando con las operaciones del negocio, el avance social, el respeto ambiental y la ética corporativa.
