A cuatro días de que se cumpla el plazo para la firma de un pacto mundial contra el cambio climático, unos 90 Ministros de Medio Ambiente intentaron ayer superar las diferencias entre países ricos y emergentes durante un encuentro informal en Copenhague.
Los funcionarios disponen de dos días más de trabajo para allanar el terreno antes de la llegada, entre miércoles y viernes, de los jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el estadounidense Barack Obama, en los que está puesta toda la esperanza de un éxito.
«Todavía tenemos por delante un trabajo colosal», advirtió la Ministra danesa, Connie Hedegaard, quien convocó a la reunión en la que los participantes discutieron sobre un borrador de siete páginas que parece ser ampliamente aceptado como base, pese a que genera aún numerosos puntos de desacuerdo. Las cumbre finalizará el 18 de diciembre.
Tras la cita de ayer, el Ministro de Energía británico, Ed Miliband, dijo que la atmósfera había sido positiva, pero que las diferencias no se habían resuelto.
Mientras tanto, en el puerto de la ciudad, la Policía dispersó una nueva protesta y detuvo a más de 250 personas, luego de haber arrestado por crear disturbios a casi mil más la víspera, las cuales fueron liberadas ayer.
El Arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, y el Arzobispo anglicano de Canterbury, Rowan Williams, oficiaron poco antes una misa ecuménica en la capital danesa.
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