Las empresas españolas ocupan el primer puesto del ranking en cuanto al número de Informes de Progreso presentados el año pasado, según un análisis de los Informes de 2008 dado a conocer hoy por la Red Española del Pacto Mundial. En concreto, este año se han presentado un total de 250 informes, frente a los 206 de la edición anterior referentes a 2007, lo que supone un incremento del 21 por ciento.
El Informe de Progreso es un documento imprescindible para ser considerado firmante de los Diez Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, una iniciativa impulsada por el anterior secretario general de la ONU, Kofi Annan, con el fin de continuar avanzando en su compromiso con la RSC en el área de Derechos Humanos, trabajo, Medio Ambiente y lucha contra la corrupción.
En la presentación de este análisis, el presidente de la Red Española del Pacto Mundial, Juan de la Mota, destacó «este incremento en un año de dificultad». «Es un dato a destacar», aseveró De la Mota, que subrayó que este tipo de documento constituye «la fotografía más completa de lo que hacen las empresas en España».
Así, el peso de España en la Red del Pacto Mundial es de un 10,9 por ciento por delante de Francia y Estados Unidos, mientras que la tasa de inactividad es de un 5,07 por ciento, «el más bajo de todos los países participantes», destacó por su parte la directora general de esta iniciativa, Isabel Garro.
El estudio presentado en el Caixaforum de Madrid también constata que las empresas que elaboraron Informes de Progreso el pasado ejercicio fueron pymes en su mayoría (54,2%), empresas grandes no cotizadas (59,3%), empresas grandes cotizadas (28,1%) y microempresas (17,9%), además de Tercer Sector (11,6%), sindicatos (8,4%), sector público (6,3%) e instituciones educativas (5,3%).
Por sectores, en el caso de las grandes empresas, destacan el mayor número de informes procedentes de los servicios financieros, banca y seguros; ‘utilities’ y construcción e ingeniería. En el resto de entidades, lideran la clasificación los servicios profesionales, la construcción e ingeniería y las fundaciones, asociaciones y ONG.
POCO SEGUIMIENTO AMBIENTAL EN GRANDES EMPRESAS
En el capítulo de medio ambiente, el informe señala que el 98 por ciento de las grandes empresas cuentan con políticas medioambientales; sin embargo, sólo un 40 por ciento hace un seguimiento de las mismas. Por el contrario, en el caso del resto de entidades, un 25 por ciento implanta este tipo de políticas, que son seguidas en un 77 por ciento de los casos.
En este punto, Garro también resaltó que las compañías analizadas impartieron una media de 100 horas anuales en concepto de formación medioambiental. Además, se ha registrado un descenso del 36 por ciento en el número de entidades que declaran haber sido multadas en temas medioambientales.
Por otro lado, se destaca el incremento (del 5%) en aquellos factores relacionados con los Principios de los Derechos Humanos. En este sentido, un 63 por ciento de las políticas formuladas son de carácter formal, como códigos éticos, códigos de conducta o política RSE. Por el contrario, se ha registrado un descenso del 6 por ciento en aquellas cuestiones relacionadas con la cadena de suministro.
En materia laboral, el 60 por ciento de las empresas cuenta con medidas relacionas con la conciliación, mientras que un 97 por ciento de las entidades ofrece facilidades a sus empleados para conciliar la vida profesional y familiar.
Asimismo, el 48 por ciento de las acciones implantadas en el Principio 6 relativo a la no discriminación en el empleo hace alusión a la puesta en marcha de Planes de Igualdad. Además, un 72 por ciento de las compañías dice contar con una política específica para cubrir el riesgo del trabajo infantil.
Por último, el documento constata que el 17 por ciento de las empresas que realiza un seguimiento de los riesgos de corrupción lo hace mediante auditorías. Además, el 70 por ciento de las políticas que cubren riesgos de corrupción corresponden a códigos éticos y de conducta.
De cara al futuro, Garro indicó que este organismo se plantea mejorar la trazabilidad de los informes, analizar el progreso en la implantación de los Progresos, mejorar el entendimiento de la aplicación a través de Talleres de Informes de Progreso o destacar los informes más completos, entre otros aspectos.
