¿Qué hicieron de distinto personajes como Alondra de la Parra o Silvestre Revueltas para lograr el éxito y ser grandes representantes de la música a nivel mundial? Que ellos lo intentaron, que no se detuvieron ante el primer, segundo o tercer obstáculo, tenían un objetivo en mente y lo siguieron hasta lograrlo.
La música sigue siendo una carrera muy estigmatizada; cuántos administradores, abogados o comunicólogos no hubieran querido estudiar esta carrera pero no lo hicieron porque no se los permitieron o por todos los mitos sobre estudiar música.
Sin embargo, el éxito es de quien se atreve y lo trabaja, y siempre habrá personas luchando por cumplir sus sueños y demostrando a través su ejemplo que los mitos sobre estudiar música son solo eso, mitos.
Nos dimos a la tarea de romper con algunos mitos sobre estudiar música, preguntando su opinión a cinco destacados alumnos del Conservatorio Nacional de Música de México que son becados por Fundación Gigante y esto fue un poco de lo que nos dijeron:
Mito #1 Necesitas tener talento para aprender
De acuerdo con Ricardo Jiménez Montoya estudiante de violín, una de las principales cualidades que debe de tener un buen músico es la disciplina. “Puede haber una persona muy talentosa pero si carece de disciplina no le servirá de nada; en cambio, hay quienes se la pasan estudiando y a veces tocan mejor que personas con el talento o la facilidad de hacerlo”.
Todos los estudiantes coincidieron en la importancia de ser constantes y disciplinados para aprender música, sobre todo si lo que se busca es dedicarse profesionalmente a ello. Por supuesto, el talento nato ayuda, pero no se vuelve una condición para el éxito.
Mito #2 Si estudias música te vas a morir de hambre
Esta es una de las frases más recurrentes cuando alguien se atreve a decir que estudiará música, pero ¿qué hay de cierto en esto? Aarón Corte Ponce, estudiante de canto operístico nos comparte por qué esto es un mito.
“En mi experiencia, todo lo que tú trabajas, todo el esfuerzo para estudiar la carrera de música se ve directamente reflejado, ya sea de forma económica, oportunidades o de trabajo. El esfuerzo es equivalente a lo que recibes”.
Al respecto, Iván Andrés Serrano Vázquez estudiante de percusiones, asegura, “Si te dedicas a algo con toda la pasión del mundo y te encanta lo que haces, las puertas se abren. A mí me apasiona mucho la música y he tenido buenas oportunidades, una de ellas es la beca de Fundación Gigante que me está ayudando a solventar los gastos”.
Mito #3 Para dedicarte a la música no es necesario estudiar una carrera
Ricardo Jiménez dice que la carrera de música es subestimada por muchas personas, pero en realidad se trata de una carrera muy completa y demandante, basta saber que se requieren hasta 10 años de estudio para terminarla.
Corte Ponce opina: “depende mucho qué tipo de músico quieras ser. Lo que yo aspiro a ser es un cantante profesional y presentarme en grandes teatros y para eso sí se necesita mucho estudiar. La escuela y el Conservatorio de Música ofrecen muchas herramientas para lograr ser un profesionista de talla mundial”.
Mito #4 Solo las personas que tienen mucho dinero pueden dedicarse profesionalmente a la música
David García, estudiante de piano afirma que ciertamente se necesita dinero, los instrumentos y su mantenimiento pueden resultar costosos, pero también se pueden considerar otras alternativas. “Yo por ejemplo no tengo tantos recursos para comprarme un piano nuevo, pero logre conseguir uno de segunda mano. “
Asegura que en el Conservatorio se paga una cuota accesible y que tienen todas las herramientas necesarias para una formación artística. Además con dedicación y esfuerzo se pueden encontrar apoyos y patrocinios para cumplir todos sus objetivos. “Siempre hay manera de encontrar la forma de estudiar música”.
Estos estudiantes, además de romper los mitos al estudiar Música tienen algo más en común; forman parte de los diez ganadores de la beca anual de Fundación Gigante en colaboración con el Conservatorio Nacional de Música.
Se trata de una de las becas más competidas del Conservatorio, que reconoce el esfuerzo de alumnos destacados y les permite tener un ingreso extra mensual para que puedan aprovecharlo en la compra de instrumentos, transporte, vivienda o como David Martínez, para financiar y aceptar otras oportunidades en el extranjero que enriquezcan su formación.
Los estudiantes aseguran que casi no hay apoyo para la cultura, por lo que la beca de Fundación Gigante se vuelve muy importante pues les da la oportunidad de difundir su trabajo y crecer más profesionalmente.
“Me enteré de esta beca hace como cuatro años, siempre me esforcé por tener un buen promedio, por moverme en todos lados, y ya que me dijeron ‘sí se te hizo’ estoy haciendo muchas más cosas de las que antes podía hacer con mis propios medios”. Comparte Corte Ponce.
Esto lo hace Fundación Gigante desde hace 11 años como parte de su estrategia de responsabilidad social por apoyar la educación como uno de sus ejes. Así como este, Fundación apoya otros proyectos en favor de la cultura: becas para impulsar el arte en el Centro Cultural, La Curtiduría, Oaxaca, o la construcción del auditorio Ángel y Tere Losada en la Universidad Anáhuac, por mencionar algunos.
De esta forma Fundación Gigante toca la vida de cientos de personas, en este caso de estudiantes del Conservatorio Nacional de Música, los ayuda a cumplir sus sueños y los impulsa a derribar obstáculos, mitos y a luchar por lo que siempre han soñado: la música.
“La carrera de música es como una canción de José Alfredo Jiménez que dice que ‘el chiste no es llegar primero, sino saber llegar’. Esta carrera no es de ver quién llega más rápido, sino a ver quién tiene la mayor determinación de su objetivo, porque podrás encontrarte con diversas dificultades, pero mientras tengas el dedo en el renglón, no te distraigas o no pienses que no lo vales, sino que tengas esta fe en ti vas a llegar”. Aarón Corte Ponce.
