Sin afán de criticar o denostar su trayectoria dentro del Partido Acción Nacional o su otrora trabajo legislativo, Kenia López Rabadán como colaboradora del programa radial de Eduardo Ruiz Healy se escuchó poco efectiva para señalar qué es la sociedad civil. Mostró, en la edición del 28 de marzo en Radio Fórmula, lo difícil que le resulta definirla a pesar de que sus manifestaciones están por doquier.
Eduardo Ruiz Healy invitó a su colaboradora a definir qué es la sociedad civil y señaló una de las percepciones más superficiales que se tienen de ella refiriéndose por qué incomoda tanto a López Obrador… “son todos estos grupos que se organizan en ong’s… de exquisitos, intelectuales…”. No, el concepto es mucho más amplio y las personas involucradas en estas organizaciones son sencillas y solidarias.
El hecho de que la sociedad civil sea tan poco valorada, reconocida y apoyada en nuestro país, es precisamente porque está en ciernes en nuestra cultura de participación ciudadana. Dice el Mtro. Carlos Zarco, reconocido investigador y estudioso del sector social (de la sociedad civil), que ésta colabora en la creación de una nueva institucionalidad no solo en México sino en todo el mundo, de un nuevo orden social e incluso de un nuevo lenguaje. Son ciudadanos que trabajan por conseguir “los mínimos de derechos y los máximos de felicidad” para su comunidad. Por ello las organizaciones de la sociedad civil abordan prácticamente toda actividad humana.
La sociedad civil es el territorio de la participación ciudadana fuera de la esfera de los partidos políticos, personas que interesadas en uno o varios temas que desean participar activamente. El servicio voluntario es su sangre y alimento. En Europa la sociedad civil es clave en los programas de Gobierno Abierto y Gobernanza, términos que precisamente implican la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones que afectan la vida pública.
En su esfuerzo por definir a la sociedad civil López Rabadán enmarcó a las organizaciones de la sociedad civil en la definición que establece la Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), sin embargo, hay que precisar que la sociedad civil puede estar conformada por organizaciones formalmente constituidas (es decir, que se acogen a una figura legal), pero también existen miles de asociaciones que no desean llegar a ese nivel de formalidad por varias razones.
Entre algunas de ellas, porque no existen estímulos por parte del gobierno para que los ciudadanos las creen pese al gran volumen de servicios que brindan a la sociedad. Trabajar de manera informal les da más margen de maniobra que las limitaciones que impone la ley, para allegarse de recursos lo que ciertamente contraviene las prácticas de transparencia y rendición de cuentas. Formalizar a ese sector de sociedad civil, por ejemplo para que busquen ser donataria autorizada, resulta una gestión harto compleja cada año por la desconfianza de la autoridad hacendaria que tiene sobre el sector.
Para estimar cuántas organizaciones de la sociedad civil existen en el país se la posibilidad de acceder a información reciente, la que ofrece la Cuenta Satélite de Instituciones Sin fines de Lucro (Recién publicada por el INEGI con datos del 2016) y que va más allá del Registro Nacional de Organizaciones Sociales que está bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Desarrollo Social.
En el primer catálogo se incluyen organizaciones políticas, de autobeneficio, de culto religioso y filantrópicas que fácilmente superan las 200 mil organizaciones de la sociedad civil. En conjunto aportan el 3% del Producto Interno Bruto. En la base de datos del Indesol, las organizaciones de la sociedad civil que se inscribieron obtener la Clave Única que permite acceder a recursos públicos para realizar su labor, la cifra ronda cerca de las 40 mil.
Así, se ve sociedad civil en las asociaciones de amigos de los museos, en colegios de profesionistas, en academias, escuelas e institutos que enseñan ya sea de manera formal o informal, apoyando a la Cruz Roja Mexicana, colaborando en Amnistía Internacional; adiestrando a canes para que funjan como perros guía para personas con debilidad visual o ciegos; ideando recursos para integrar a personas con hipoacusia o sordera total; luchando por la accesibilidad de personas con discapacidad a todo tipo de edificaciones, etc.
La sociedad civil está presente en la capacitación diaria que reciben miles de mujeres para que emprendan una actividad que les genere un ingreso económico; ciudadanos que están reforestando hectáreas y cultivando bosques y protegen especies en extinción; organizan unidades habitacionales para la seguridad de los vecinos; buscan financiamiento para impulsar emprendimientos y empresas sociales. Hoy las OSC también colaboran en la reconstrucción de zonas afectadas por los sismos o bien, promueven la cultura de la movilidad sustentable mediante el uso de la bicicleta y vehículos eléctricos en las grandes ciudades.
La sociedad civil preserva la memoria y cultura de los pueblos, apoya a comunidades indígenas y revalora su aporte cultural a la nación, incluye a grupos excluidos, marginados, señalados, condenados, discriminados y trabaja por la dignidad de todas las personas. Recupera espacios públicos descuidados o desatendidos, reconstituyen los vínculos comunitarios para una mejor convivencia vecinal. Se organizan y luchan contra todo tipo de corrupción.
Por ello, la sociedad civil se constituye como un poder ciudadano distinto al político o económico representado por las esferas de poder de políticos y empresarios respectivamente. Como ésta cuestiona las acciones de gobierno y la legitimidad del lucro empresarial; López Obrador tiembla y se muestra desconfiado por su independencia porque puede cuestionar sus ideas y revelarlas como disparates, actos voluntariosos y totalitarios o denunciar una actuación unilateral, intolerante, cuyo discurso pregona lo contrario, pero basta ver el comportamiento de él y la de sus colaboradores respecto a los dineros púbicos.
He ahí la razón de su “desconfianza” hacia este sector porque por un lado no puede someterlos, y por otro, porque son ciudadanos que observan la actuación de cualquier actor gubernamental y el dueño de Morena, se siente incómodo con quién lo cuestiona, lo contradice o tiene un punto de vista distinto.
Recuerde el lector que la sociedad civil a través de organizaciones como Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano de la Competitividad, presentaron la iniciativa 3 de 3, y López Obrador primero denostó, luego se burló al señalar que no posee propiedades, ni tarjetas de crédito, ni cuentas bancarias, ni bienes ni propiedades, etc. que el ex jefe de gobierno mantenga en opacidad sus finanzas y sus propiedades, no quiere decir que haya estado inmune en actos de corrupción. ¿Por qué ocultar los costos de los segundos pisos del periférico, sus contratos y costos reales?, ¿Quién sin trabajar puede durar tanto tiempo viviendo de “a gratis”?
La sociedad civil no es una ni homogénea ni absoluta, es una gama de posibilidades que en ocasiones son contrarias, otras se complementan, se yuxtaponen, contrastan y enriquecen de la diversidad, su riqueza se ubica en la variedad de puntos de vista, pero en general busca defender puntos de vista distintos en el reino de la tolerancia y la diversidad.
La sociedad civil puede ser identificada por la cantidad descomunal de servicios que ofrecen día a día a todo tipo de población y necesidades médicas en adulto mayor, infancia, mujeres, hombres, jóvenes, etc. que no alcanzar a ser atendidos por la seguridad social pública, o bien, por la baja calidad de servicios públicos o de plano por su carencia o ausencia de éstos.
López Obrador no desea esa riqueza de diversidad, por el contario se siente cómodo en una visión bipolar: por un lado el “pueblo bueno” y de otro el enemigo creado por la repetición de su discurso la “mafia del poder”. ¿Por qué no la enfrentó cuando estuvo al frente de la Capital? En cambio, se recuerda a Ponce, Bejarano, Tláhuac, los negocios a expensas de obra pública que se dice, comenta y rumora les reportaron ingresos a los hoy morenistas y miembros del séquito del tabasqueño, Marcelo Ebrard y Mario Delgado con la Línea Dorada. Todavía no se diluye su ofensa por la marcha ciudadana del 27 de julio de 2004 contra a inseguridad, la más grande de la historia reciente de la ciudad, y el insulto colectivo al llamar a los manifestantes “pirrurris” que usan su “moñito blanco”, etc.
Pero no solo López Obrador ve con malos ojos a la sociedad civil, sino también miles de políticos de todos los partidos precisamente por lo que se apunta consideran a la sociedad civil y las iniciativas independientes (del poder político y económico). A la sociedad civil le toca contribuir a crear una gobernanza en México. Por su fallido punto de vista sobre la sociedad civil, una gran parte de este sector no dará su voto a este candidato porque los continúa insultado, los niega, minimiza o desearía que no existieran para que el estado “todopoderoso” que él en caso de ganar, concentraría en su persona, y así se encargue de todo, actitud muy similar a la de un dictador.
Desde el Consejo Directivo
El Presidente del Directorio señaló que las fundaciones forman parte del tercer sector y que con recursos económicos suficientes pueden realizar grandes cambios comunitarios sin la venia del gobierno o autoridades políticas; por ello destaca la nota publicada en Servimedia de España este 2 de abril donde se afirma que La Fundación ‘la Caixa’, es tercera del mundo por volumen de activos con un total de 24 mil millones de euros, solo superada por The Bill y Melinda Gates Foundation que cuenta en sus arcas con 32 mil 800 millones de euros y de The Wellcome Trust que tiene 26 mil 300 millones.
La Secretaria del Consejo Directivo expresó que World Wildlive Fund, la organizaciones ambientalista del Panda conocida como Fondo Mundial para la Naturaleza, la hizo en grande al convocar a varias ciudades a participar en su evento anual “La Hora del Planeta” que se llevó a cabo la semana pasada. Como se sabe el evento consiste en ahorrar energía eléctrica por una hora y así llamar la atención para que los humanos reduzcamos el uso o desperdicio de este recurso.
El Tesorero de la asociación comentó con sus colegas que la Fundación Don José S. Healy con sede en Sonora, lleva a cabo su torneo baseball “Slowpitch” Femenil que impulsa la práctica de este deporte por parte de un sector social no tradicional. Una efectiva alianza entre el baseball y ayudar a sectores de la población que requieren cubrir diversas necesidades.
El Director de la organización felicitó a la asociación de Scouts de México porque nuevamente establecieron un récord mundial al elaborar la Flor de Lis más grande del mundo (ícono de la organización a nivel mundial), en el zócalo de la ciudad de México. Fue un esfuerzo donde participaron alrededor de 10 mil mujeres y hombres integrantes de algún grupo Scout. Como ha sido habitual, la figura se formó con latas de aluminio. Al tiempo las y los jóvenes recolectaron un donativo por 185 mil 212 pesos que fueron donados a la Fundación CTDUCA Atención Integral de Personas Down I.A.P y Fundación por México A.C.