Con el fin de hacer frente al cambio climático, los accionistas de royal Dutch Shell preparan un impulso renovado para que la firma adopte objetivos más ambiciosos.
Se espera que Shell enfrente una resolución de los accionistas dentro de su reunión que se lleva a cabo cada año, en la cual se le pida a la compañía a que alejarse de los combustibles fósiles, destacando la presión que enfrentas las compañías de gas y petróleo, más grandes del mundo sobre el impacto al calentamiento global.
CC: Shell podría enfrenta una resolución de los accionistas dentro de su reunión anual. Se espera que en la cual se le pida a la compañía hacer un cambio radical lejos de los combustibles fósiles.
La ambición es reducir un 50% su huella de carbono para el 2050, incluidas las emisiones propias y las de quienes usan sus productos .
De acuerdo con información de Milenio, los activistas disputan la afirmación de Shell de que el objetivo está en línea con el Acuerdo de París, el pacto internacional de 2015 que busca limitar el argumento de la temperatura mundial por debajo de los dos grados centrígrados por encima de los niveles industriales.
Para Mark Van Baal de Follow This, el grupo accionista que presentó una resolución en que llama a objetivos más agresivos, “las ambiciones que anunció Shell son inconsistentes con el Acuerdo de París, sobre todo cuando se toma en cuenta el crecimiento esperado de la demanda de la energía en el mundo”.
CC: Las ambiciones que anunció Shell son inconsistentes con el Acuerdo de París, sobre todo cuando se toma en cuenta el crecimiento esperado de la demanda de la energía en el mundo”.
Por su parte, los activistas señalan los pronósticos del Panel Intergubernamental con el Acuerdo de París y la Agencia Internacional de Energía. Ellos dicen que se requeriría una reducción absoluta de entre 60 y 65 por ciento de las emisiones de carbono para 2050 para cumplir con el acuerdo.
El objetivo de Shell de reducir el 50% sería solo de 25% en términos absolutos si el grupo mantiene su participación en un mercado global de energía que se prevé tendrá un crecimiento de 50% hacia 2050.
“Creemos que Shell ya tiene un enfoque para la transición energética líder en la industria”.
Respecto al objetivo de Shell, ahora la compañía ya convirtió la “gestión de gas de efecto invernadero”, un factor para determinar los bonos de los ejecutivos y acordó aumentar las divulgaciones a los inversionistas sobre los “riesgos climáticos” para sus negocios.
Por su parte la compañía cambió su cartera de petróleo a gas, la forma más baja de carbono de los combustibles fósiles, mientras que también invierte hasta 2 mi millones de dólares al año en energía renovable y otras fuentes limpias.
“Hasta que más de 90% del gasto de capital se destine a la exploración y producción de más combustibles fósiles y no a nuevos modelos comerciales, no vemos ningún sentido de urgencia, ningún compromiso con París ni imaginación más allá del gas y el petróleo”, finalizó Van Baal.
