Los food trucks son camiones o vehículos acondicionados para cocinar comida y venderla de manera ambulante, pero ¿sabías que también pueden ser una manera de reinsertar social y laboralmente a jóvenes en riesgo? ¡Conoce Hope Truck, la nueva iniciativa de responsabilidad social (RS) de Toks!
Hope Truck, ¿qué es?
Hace dos años, directores y representantes de Toks se reunieron con las autoridades del gobierno de Chiapas para discutir acerca de cómo reinsertar en la sociedad a jóvenes provenientes de un centro de control de adicciones en Tuxtla Gutiérrez.
A partir de ese encuentro, surgió la idea de lanzar Hope Truck: Cocinando Nuevas Historias, un programa que capacita y ofrece empleo en food trucks a jóvenes que hayan tenido conflicto con la ley o que se estén recuperando de alguna adicción para que se reinserten exitosamente en la sociedad y la economía formal.
La iniciativa Hope Truck contribuye a edificar un México más seguro, justo, incluyente, sustentable y socialmente responsable.
“Hay estudios que indican que de cada 100 jóvenes que pasan por un tema de control de adicciones, 97 reinciden después de un año; entonces el éxito es del 3%. Con este proyecto, buscamos pasar del 3% de éxito al 50%” dijo Gustavo Pérez, director de Responsabilidad Social de Toks, durante la presentación del proyecto el 14 de marzo del 2018. “Si logramos pasar eso, este proyecto va a ser ejemplo mundial”, añadió.
Ese mismo día, Pérez junto con los representantes de las demás organizaciones gubernamentales, académicas y civiles asociadas, develaron el primer food truck del programa. Este camión fue comprado por Toks y el equipamiento –estufa, freidora, lavabos, servicios de gas, agua y electricidad, protocolos de seguridad, etcétera– corrió a cargo del gobierno estatal de Chiapas, donde se está llevando a cabo el proyecto piloto.
La iniciativa Hope Truck está alineada al Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia que el Gobierno de la República publicó en abril del 2014. El objetivo de este programa es atender los factores de riesgo y protección vinculados a los actos violentos y delictivos, e implica el trabajo del gobierno, la sociedad civil, el sector privado y los organismos internacionales.
Por ello, Hope Truck es un esfuerzo conjunto entre Toks, el gobierno federal, gobiernos estatales, organizaciones de la sociedad civil (OSC), instituciones educativas y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés).
El día de ayer, 12 de abril, fue la inauguración oficial del piloto en Chiapas y dentro de unos meses también iniciará en Baja California. La meta es colocar un food truck por estado y lograr que más actores se unan y escalen la iniciativa.
Hope Truck cuenta con 11 organizaciones aliadas en Chiapas que tienen un solo objetivo: apoyar a jóvenes en situación vulnerable.
La estrategia de los food trucks durará 18 meses y atenderá a hombres y mujeres de entre 18 y 29 años. Se espera beneficiar a 60 jóvenes anualmente en cada estado donde se implemente el proyecto.
¿Cómo funciona Hope Truck?
En coordinación con los gobiernos estatales involucrados, se realiza una evaluación a los jóvenes que se encuentren en uno de los centros de control de adicciones para asegurar que sean candidatos óptimos para participar en el programa.
Luego de la selección, los chicos reciben cursos de capacitación en gastronomía regional, atención y servicio a comensales, proceso de preparación de menú, entre otras materias, que son impartidos gratuitamente por el Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica de Chiapas (ICATECH) y por el Culinary Art School de Tijuana en Baja California. Asimismo, tienen acompañamiento psicoemocional y entrenamiento en otros talleres de acuerdo a sus intereses y habilidades personales.
Al terminar su capacitación, son enviados a trabajar en los food trucks donde están bajo la dirección de un chef profesional, quien durante tres meses los orientará para que mejoren las competencias aprendidas en los respectivos institutos. Además, los jóvenes tienen apoyo económico para transporte y alimentos e igualmente perciben un sueldo, repartición de propinas y seguridad social.
Cuando finalice su etapa de trabajo en el food truck, los beneficiados serán evaluados nuevamente, esta vez por el área de Recursos Humanos de Toks, para situarlos en diferentes empresas aliadas y concluir su reinserción en la sociedad y el empleo.
El proyecto piloto que se está realizando en Chiapas y próximamente en Baja California cuenta con una inversión total de aproximadamente 7 millones de pesos.
Con todas estas acciones, Hope Truck fomenta la corresponsabilidad social, fortalece la participación del gobierno, las OSC, la academia y las empresas, contribuye a la reconstrucción del tejido social mexicano y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.
“El mejor momento para apoyar a México es ahora y por eso lo quisimos hacer, más allá de lo que está pasando a nivel nacional e internacional”, dijo Pérez.
