Una de las metas que tienen los países firmantes del Acuerdo de París, es disminuir los niveles de dióxido de carbono que emiten a la atmósfera para lograr una temperatura menor a los 2ºC.
Es así que tanto empresas como gobiernos se han dado la tarea de implementar medidas para que esto suceda.
Un ejemplo claro de ello es la firma Engie, un grupo energético y operador experto en servicios de electricidad, gas natural y energía que tiene como objetivo «afrontar los principales desafíos de la transición energética a una economía baja en carbono: acceso a energía sostenible, mitigación y adaptación al cambio climático, seguridad del suministro y uso racional de los recursos.
Es por ello que como parte de su campaña Harmony, Engie decidió instalar las primeras celdas solares orgánicas en la Ciudad de México.
Como parte de su campaña Harmony, Engie decidió instalar las primeras celdas solares orgánicas en la Ciudad de México.
Según Forbes, se trata de una nueva tecnología donde una película flexible capta la energía solar, pero en lugar de usar silicio, como en los paneles convencionales, emplea polímeros de carbono.
De acuerdo con Etienne Lerch, ingeniero de Engie encargado del proyecto ubicado en el deportivo Gómez Farías en la delegación Álvaro Obregón, “son plantas que murieron hace millones de años”.
A diferencia de los paneles solares que hemos visto en la ciudad y en otras partes del mundo, éstos, además de ser reciclables, son más flexibles, livianos y funcionan mejor en temperaturas altas.
Además, las celdas solares orgánicas se pueden instalar con pegamento y no necesitan de alguna estructura.
Respecto al precio, éste no es competitivo con la tecnología
convencional (160 contra 1.5 euros por celda), sin embargo, en Alemania actualmente se está construyendo una planta para disminuir costos y lograr eficiencias energéticas.
El objetivo de las celdas solares orgánicas no es competir con los paneles solares, al contrario, éstas buscan instalar dicha tecnología en lugares en donde los tradicionales no pueden llegar.
Por ejemplo, en Francia se instalaron en los techos de un colegio que pretendía usar energía solar, pero el peso de la estructura no lo permitía.
“La estructura no tenía las características necesarias para aguantar paneles cristalino”.
Con este ejemplo, podemos recordar también que en el pasado 19S, el sismo que sacudió a la Ciudad de México se pudo dar a conocer que el peso de las estructuras fue causa de el desplome de algunos edificios, es por ello que esta tecnología resolvería este problema.
Funcionamiento de las celdas solares orgánicas
El ingeniero de Engie dijo que cada celda solar orgánica está hecha casi a mano. Tiene 111 películas instaladas con una capacidad de 3.2 kilowatt pico.
Las pruebas se realizan con un flash a 1,000 watts por metro cuadrado, un “sol” a una temperatura de 25 grados.
“Tenemos 15 lámparas LED, cada una con 70 watts de potencia, alrededor de 1 kilowatt de carga eléctrica, conectadas a 14 baterías con una capacidad de almacenamiento de 18 horas ininterrumpidas”.
Las baterías de ácido de plomo son operadas por dos “cerebros” que administran la energía y programan el encendido de las luces, de 8 a 10 pm, horario en que cierran las instalaciones.
La Ciudad de México está en la cabeza de otros siete proyectos que tiene planeado instalar la compañía francesa para impulsar la conciencia ambiental en múltiples en varias ciudades alrededor del mundo.
Con Harmony, se pretende implementar energía limpia en las ciudades.
Engie fue fundada en 1946, y es dirigida por Isabelle Kocher. Su costo hasta el momento es de 34 mil 800 millones de dólares (mdd). Además, emplea a 241 mil 913 personas y factura 73 mil 720 mdd anuales.
