¿Se puede producir más dinero siendo sustentable? Wal-Mart dice que sí y explica cómo lo hace.
Wal-Mart en tiempos de cambio
Las grandes tiendas de autoservicio comienzan a preocuparse de la sustentabilidad. La cadena Tesco, de Reino Unido, está tratando de establecer un sistema de etiquetas para los productos que vende, en el que se indique la huella de carbono de cada uno.
En nuestro país, Wal-Mart de México lanzó, a finales de julio de 2009, su propia iniciativa para mostrar la huella ambiental de la mercancía que ofrece, con el fin de que los productores compitan entre sí por tener una mejor aceptación al estar expuestos al consumidor.
En México, las iniciativas son bastante conservadoras, como el cambio paulatino de equipos de refrigeración en el piso de venta y bodegas, e, incluso, la construcción de azoteas que captan agua pluvial.
Wal-Mart es el líder en el país en iniciativas sustentables, pues aplica ecotecnologías en al menos 726 de sus unidades (Wal-Mart, Sam’s Club, Suburbia y El Portón).
A partir de 2005, la empresa integra el concepto de sustentabilidad al negocio y comienza la construcción de los prototipos de ‘tienda verde’.
Obsesión por el gasto
«Tiene mucha lógica lo que hacemos en sustentabilidad porque somos una empresa obsesiva en cuanto al gasto», señala Antonio Ocaranza, director de Comunicación Corporativa de Wal-Mart de México.
Tener precios bajos diariamente es ahorrar cada día, y lograr esto sólo es posible en la medida en que la empresa sea capaz de innovar tecnologías, pues son maneras de ahorrar y de transferir ese ahorro de la operación, explica Ocaranza. Para Wal-Mart, ser verde no es simplemente poner una gran cantidad de jardineras y donar algunos árboles, sino dejar de gastar sin límite los recursos del medio ambiente y consumir recursos renovables.
En el proceso para lograr la sustentabilidad, Wal-Mart cuida que el piso de venta no se reduzca. El ingrediente esencial de esta fórmula es integrar las nuevas instalaciones con las viejas.
Toda la tecnología de sustentabilidad se integra perfectamente a la tipología arquitectónica de la cadena de tiendas, por lo que no es visible en el piso de venta.
Astrid Brust, directora del Centro de Comercio Detallista del Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, y miembro del US Green Building Council, dice que las tiendas verdes deben sustituir el uso de materiales vírgenes por otros reciclados, reducir la generación de gases y desperdicios, utilizar energías renovables alternativas y buscar que las mercancías sean amigables con el ambiente.
Instalaciones verdes
En Wal-Mart, el green-makeover empieza con la instalación de plantas de tratamiento de aguas negras y de captación pluvial con sus respectivas redes.
Las instalaciones están camufladas entre muros, cubiertas, entrepisos y acabados, y se utilizan materiales y mobiliario sustentables, además de climatización e iluminación inteligentes. Por ejemplo, recurrieron a tragaluces, que captan la luz natural del exterior, para iluminar el interior de la tienda. Así obtienen 75% de iluminación. Para el resto, utilizan lámparas LED, que son 70% más eficientes que las fluorescentes y con sistemas de regulación según las condiciones de la luz natural, explica Charles Zimmerman, vicepresidente de Desarrollo de Prototipos y Nuevos Formatos de Wal-Mart Internacional.
La sustentabilidad de la firma llega hasta los anaqueles, con la separación y la identificación de los productos sustentables o amigables con el medio ambiente y la clasificación de la basura y su reciclaje. Wal-Mart de México pretende llegar a las metas internacionales del grupo en 2025. «Ser provistos por un 100% de energía renovable, generar cero desperdicios y vender productos que mantengan nuestros recursos y el medio ambiente», explica Zimmerman.
Sin embargo, «muchas veces no es tan fácil encontrar el beneficio de una acción de sustentabilidad para reducir gastos, ése es el gran reto, que no se convierta en algo más ligado a un costo adicional sino que, realmente, se convierta en un ahorro», advierte Antonio Ocaranza.
