Para algunos expertos de la responsabilidad social, la salud emocional se ha convertido en la mejor arma para combatir el absentismo laboral. Es por ello que algunas empresas han decidido integrar políticas e iniciativas que cuiden de sus colaboradores.
Como en el caso del Instituto Motus, que desarrolló un nuevo método que consiste en brindarle a su equipo de trabajo la posibilidad de tratar, desde la confidencialidad, aquellos problemas que los acosa o les limita crecer de manera personal como laboral.
De acuerdo con los encargados de esta nueva política: «es un método individual en donde cada persona voluntariamente elige participar para solucionar problemas que internamente en sus empresas no pueden revelar, por miedo a consecuencias en su entorno o por desconocimiento de la labor de los departamentos de recursos humanos».
“Si cada persona se siente mejor, el equipo trabaja mejor, mayor es la productividad conjunta, individualmente y a nivel de empresa y las tasas de absentismo, por tanto, se reducen”, señalan.
Otro de los objetivos es fomentar la felicidad de los colaboradores, por lo que los departamentos de responsabilidad social corporativa, están centrando sus esfuerzos en impulsar este programa.
Desde el Instituto sostienen que este tipo de políticas pueden ser desarrolladas por cualquier grande o pequeña empresa y que fomenta un ambiente laboral más sano y productivo.
Además de que los nuevos talentos y los colaboradores actualmente, también buscan laborar en aquellas empresas que impulsan el salario emocional.
¿Qué es el salario emocional?
Esta política o iniciativa se refiere a las retribuciones no económicas que el colaborador puede obtener por parte de la empresa y cuyo objetivo es incentivar un ambiente laboral más sano y estable.
Las políticas que involucran el salario emocional, pueden abarcar desde horarios más flexibles, programas que fomenten la participación de los colaboradores en alguna toma de decisiones de la empresa, integrar programas de salud física y mental, entre otras.
El salario emocional, también abarca desde el reconocimiento al trabajo de los colaboradores, una retroalimentación constante hasta una felicitación. Esta forma de incentivo ayuda a reforzar la estabilidad emocional de un colaborador e incluso lo impulsa a mejorar su productividad.
En el caso de grandes compañías como Google, el salario emocional les permite a sus colaboradores convivir con sus mascotas durante la jornada laboral, realizar home office y disfrutar de espacios dentro de la empresa que son de recreación o les permiten llevar un mayor balance entre su vida personal y laboral, como en el caso de las salas de lactancia.
Los cinco elementos del salario
Un estudio de la Universidad de Navarram, en el que se encuestó a más de 7000 colaboradores de 23 países del mundo, resalta que el 95% de las personas que trabajan en entornos laborales enriquecedores consideran que reciben salario emocional.
Las empresas que han integrado este incentivo han reconocidos que si un colaborador se siente feliz y estable en su compañía su productividad y presencia será alta; de lo contrario su ausentismo resaltará que su empresa carece de salario emocional.
“Los colaboradores son uno de los pilares fundamentales de cualquier empresa; probablemente, junto con los clientes, el más esencial. Bien dice aquella máxima “Public Relations beginathome”, agregó Benito Berceruelo, Consejero Delicado de Estudio de Comunicación, hace en el libro Comunicación Intema en la Empresa, Claves y Desafíos
Así que si tu empresa quiere integrar este incentivo, debe tomar en cuenta los siguientes cinco elementos.
