El International President’s Youth Award de WWF es un premio de conservación para honrar a los jóvenes que sobresalen ante el compromiso de proteger al mundo natural y ayudar a las personas a vivir en armonía con la naturaleza
El premio tiene como objetivo el reconocer a los jóvenes activos en la conservación del medioambiente natural, logrando un éxito significativo y o enfoques innovadores y cuyos esfuerzos están influyendo e inspirando a otros.
Este año, fue Nina Gualinga, líder indígena del Pueblo Kichwa de Sarayaku, en la Amazonía de Ecuador, la ganadora del premio otorgado por el presidente de WWF Internacional.
Ella vive en la selva ecuatoriana y tiene 24 años de edad. Desde que era pequeña, siempre ha defendido la naturaleza en temas climáticos y derechos indígenas.
Fue el presidente de la WWF internacional quien le otorgó el premio en Colombia.
Nina Gualinga, líder indígena del Pueblo Kichwa de Sarayaku es la ganadora del premio otorgado por el presidente de WWF Internacional.
Premio juvenil de WWF Internacional: va para una ecuatoriana
A sus 18 años, Nina fue representante de los jóvenes de Sarayaku ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en Costa Rica, y de acuerdo con WWF, fue en el triunfo histórico contra el gobierno de Ecuador por violar los derechos y territorio del Pueblo Sarayaku para la extracción de petróleo.
En su discurso al recibir el premio, Nina dijo que:
Desde niña, he estado defendiendo activamente la selva amazónica y nuestra gente. En los últimos años, trabajé con mi propia comunidad y otras comunidades en toda la Amazonía ecuatoriana, trabajé en campañas internacionales, participé en conferencias y me asocié con diferentes organizaciones para proteger y defender nuestros territorios. Es importante entender que los pueblos indígenas juegan un papel clave en la protección de la Amazonía y del mundo.
Crecí rodeado de naturaleza y animales, en un lugar donde cultivamos nuestros propios alimentos y bebemos las aguas directamente de los ríos. Siempre tuve mucho respeto por los humanos y la naturaleza, por la vida. Me enseñaron que todo está conectado. Humano, animales, plantas, tierra. Lo llamamos el equilibrio natural, el equilibrio entre los humanos, la naturaleza y los seres espirituales, también lo puedes llamar un ecosistema.
Como indígenas, dependemos de un medio ambiente sano y de un entorno que esté vivo. Lo llamamos El bosque viviente. Necesitamos ríos limpios, porque bebemos el agua directamente de ellos, necesitamos un suelo sano, porque cultivamos nuestros propios alimentos, necesitamos los animales, los pájaros y los peces, y ellos necesitan el bosque. Nuestra supervivencia como pueblo depende del futuro del Amazonas. Por eso estoy luchando.
En la actualidad, Nina sigue representando a la comunidad, y sigue realizando sus campañas en pro de los derechos indígenas y además por una economía libre de combustibles fósiles en diversos foros nacionales e internacionales.
Además de Nina, también Madison Pearl Edwards, de Belice, fue otra de las ganadoras. ella demostró que los jóvenes alrededor del mundo están dando un paso adelante para ayudar a proteger el planeta.
Sin embargo, Madison es más chica que Nina. Con 12 años, ha abogado por la protección del arrecife de coral de Belice, el cual es el segundo sistema de arrecife más grande del mundo y que además es considerado como patrimonio de la humanidad.
Gracias a la tecnología y a su conocimiento informático, Madison hasta ha podido ayudar a movilizar el apoyo público para que no haya exploración petrolera en alta mar en Belice.
De acuerdo con el sitio El Universo, la medida no solo convirtió a Belice en uno de los tres países en el mundo con dicha legislación, sino que es un paso adelante para lograr sacar al ‘Arrecife de barrera de Belice’ del listado de sitios de patrimonio de la humanidad en peligro.
Por su parte, Pavan Sukhdev, presidente de WWF Internacional dijo que Nina y Madison demuestran que «no importa dónde estemos o la edad que tengamos, nuestras voces y acciones pueden crear un impacto significativo para el planeta, el hogar que todos compartimos. La construcción de un futuro sostenible para todos comienza hoy, adoptando medidas sobre la pérdida de la naturaleza y el cambio climático. Es sorprendente y nos inspira ver a estos jóvenes ciudadanos marcando el camino».