Empleados del fabricante de armas Heckler & Koch están acusados por tráfico ilegal de armas a estados federales mexicanos a los que Berlín ha prohibido ese tipo de exportaciones.
Heckler & Koch uno de los fabricantes más conocidos en el mundo, dijo en 2016 que no firmaría contratos para abastecer a los países fuera de la influencia de la OTAN porque se había vuelto demasiado difícil obtener la aprobación del gobierno para dichos acuerdos.
Es por ello que la fiscalía Sttutgart acusó a seis empleados de ventas de la empresa de violar las leyes de comercio exterior y de control de armas de guerra por entregar rifles y accesorios a cuatro estados mexicanos a los que Berlín prohibió las exportaciones de armas por la situación de derechos humanos.
Seis empleados de ventas de la empresa fabricante de armas, Heckler & Koch, fueron acusados de violar las leyes de comercio exterior y de control de armas de guerra.
Entre losestados a los que el equipo habría destinado a las fuerzas de seguridad, se encuentra Chiapas, Jalisco, Guerrero y Chihuahua.
Por su parte la fiscalía dijo que los empleados, a los que no identificó, realizaron 15 entregas ilegales entre 2006 y 2009 y que sabían que las armas se enviaban a esos estados.
Este juicio es considerado como importante para los activistas anti armas porque existen las sospechas que los fusiles G36 fueron utilizadas en el 2014 en el secuestro y la matanza de un grupo de estudiantes de magisterio en la ciudad suroccidental de Iguala.
Por su parte, el periodista Juerguen Graesslin comenzó la demanda con toda la información recopilada.
El dijo que en otoño de 2009, recibió una llamada telefónica de un empleado de Hecker & Koch, que dijo ‘mi compañía estaba haciendo comercio ilegal de armas con conocimientos de la gerencia’.
La compañía alemana dijo que colaboraría con la investigación.
«Hecker & Koch es consciente de su responsabilidad social y legal. Como resultado de los incidentes, la empresa realizó cambios drásticos y exhaustivos para evitar que ocurran dichos eventos en el futuro».
Cabe mencionar que desde enero de 2011, el fabricante de armas está bajo la lupa en Alemania por las irregularidades en sus transferencias a México.
Fue en 2015, que armas de Heckler & Koch habrían sido usadas en los actos violentos contra normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
De acuerdo con El Universal, el escándalo también ha involucrado a la comunidad cinematográfica del gigante europeo, ya que en el Festival de Cine de Múnich como en la televisora pública alemana ARD se exhibió este año la película Mercaderes de la Muerte (Meister des Todes), en la que el director de la cinta, Daniel Harrich, intentó poner los reflectores en el suministro ilícito de armas alemanas hacia México.
Fue en ese entonces que través de un comunicado, Heckler & Koch informó que “tomó nota” de la decisión de la fiscalía y resaltó que en 2012 inició una averiguación externa al caso que permitió ofrecer información a los investigadores.
Por su parte, Heckler & Koch estuvo bajo presión en mayo de 2015, cuando un reporte de autoridades aduaneras alemanas reveló que la compañía vendió armas que tenían como destino estados mexicanos, en una violación a una veda a las exportaciones dirigida a
evitar que cayeran en manos de fuerzas policiales corruptas.
El fabricantes de armas es uno de los más exitosos del mundo. Su rifle de asalto HK-416 habría sido utilizado para matar a Osama bin Laden y el G-36 es usado de manera estándar en los ejércitos de todo el mundo.
