La nutrición es un tema que preocupa a Bimbo. Desde hace años, la consideran “de importancia primaria” en su responsabilidad social empresarial (RSE), de acuerdo con el primer informe integrado que presentaron de 2011.
En ese año, desarrollaron una clasificación de cuatro niveles para sus productos: saludable, mejor, bueno e indulgente, de acuerdo con su contenido de azúcar, sal, grasas saturadas, granos enteros, fibra, vitaminas y minerales.
Al cierre de 2011, 81 de sus más de 8,000 productos entraban dentro de las categorías “saludable” y “mejor”, es decir, apenas 1% del total de su portafolio.
La reformulación que han emprendido desde entonces ha sido brutal. Cada año, justificado en la RSE de Bimbo, “innovan” cientos de productos para reducirles azúcar, sal y grasas e incrementarles granos, fibra y vitaminas.
Al cierre de 2017, el 47% de su portafolio ya se encontraba dentro de sus categorías “best” (que dejaron de llamar “saludable”) y “better” (mejor). En el tercer nivel “good” (bueno) se mantiene 41% de su portafolio y en la última categoría, que ahora nombran “fun”, se encuentra el 12% restante.
| 2011 | 2017 | |||
| Saludable | 1% | Best | 19% | 47% |
| Mejor | Better | 28% | ||
| Bueno | 99% | Good | 41% | 53% |
| Indulgente | Fun | 12% | ||
Fuente: Informes Integrados de Grupo Bimbo 2011 y 2017.
¿Son los productos “best” y “better” de Bimbo, en realidad, nutritivos? No sabemos pues la empresa sólo dice que atiende criterios de la OMS para clasificarlos, lo que sí manifiesta de manera explícita en su Informe Integrado 2017 es que sus productos “good” and “fun” (es decir, el 53% de su portafolio) deben ser consumidos únicamente “en alternancia” o “momentos específicos”, debido a sus características nutrimentales.
¿O sea, el osito Bimbo te está diciendo que no le compres tan seguido la mitad de lo que vende? Sí, es correcto.
Aunque en términos prácticos, el consumidor navega un poco a ciegas pues esta clasificación no está señalada en los empaques de los productos y debe, más bien, valerse de su intuición para clasificar el Gansito, el pan o las galletas.
Y algo, seguramente, no estaremos haciendo tan bien si pensamos que México y Estados Unidos, con los mayores niveles de obesidad y sobrepeso en el mundo, sustentan 82% de las ventas de Grupo Bimbo.
“Por eso”, podría defenderse el osito en un tribunal imaginario, “ya les digo que no me compren tan seguido”… Y no estaría mintiendo.
Además de casi llegar a la mitad de su portafolio “reformulado”, ¿qué más dejó 2017 para la RSE de Bimbo?
Revisando su Informe Anual Integrado 2017 llaman la atención algunos datos.
El año pasado fue sensible para México por los sismos que se registraron en septiembre, afectando a varios estados del país. Siendo Bimbo una empresa mexicana emblema, ¿cómo vivió la emergencia?
En principio, 300 de sus colaboradores, informa, fueron afectados (no detalla en qué grado), motivando una campaña de recaudación al interior de la empresa en la que Bimbo puso dos pesos por cada peso de sus empleados.
Al final, los colaboradores reunieron 8.3 millones de pesos, sumando la empresa otros 16.6 millones. El monto total se destinó a apoyar a los colaboradores afectados así como a la reconstrucción de escuelas.
A lo largo del año, Bimbo destinó a esa y otras causas un total de 123 millones de pesos en donaciones, lo que significa 0.04% comparado con las ventas totales que ingresó en el periodo (267 mil 515 millones de pesos).
¿Y en medio ambiente?
La generación de residuos de la empresa alcanzó las 303 mil 50 toneladas durante el año, lo que equivale a la basura que genera toda la Ciudad de México a lo largo de 23 días.
Eso sí, dice que 92% de sus residuos los recicla o reusa.
Además, su producción de energía limpia cayó 34% debido a que su parque eólico Piedra Larga, ubicado en Oaxaca, se vio afectado a consecuencia del sismo de septiembre en aquella entidad.
No es la única huella corporativa que se vio afectada por lo mismo, las emisiones de Walmart se dispararon 50% en 2017 también por afectaciones en el suministro de energía eólica a causa del sismo en Oaxaca.
Otros datos de RSE de Bimbo en materia ambiental son la emisión de 1 millón 569 mil 252 toneladas de emisiones de CO2e y el incremento de 5% en su consumo de agua durante 2017.
Con motivo del pasado Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora el 5 de junio, la empresa difundió la siguiente infografía.
¿Cómo andan los sueldos?
Si alguna vez has querido trabajar en Bimbo, quizá esto te interese. En México, el salario mensual promedio del puesto operativo más bajo es de 4 mil 492 pesos y corresponde a la división El Globo.
En Moldex, el mismo puesto sube un poquito a 4 mil 789 pesos, mientras que en Barcel es de 6 mil 250 pesos.
Los puestos en Bimbo están un poco mejor, pues incluso el operativo más bajo gana 8 mil 104 pesos al mes mientras que en el Corporativo el mismo puesto está en 15 mil 13 pesos.
En todos los casos, los sueldos están sobre el salario mínimo en México y resulta destacable para la RSE de Bimbo que los haga públicos de manera abierta.
La plantilla laboral en México es mayoritariamente masculina, al haber 86 hombres por cada 14 mujeres. Además, prevalecen en 88% los puestos operativos y administrativos siendo 10% supervisores y apenas 1.6% directivos y gerentes.
Denuncias éticas
En los más de 20 países donde opera Grupo Bimbo, se recibieron 858 reportes a través de su línea ética.
De ellos, 556 se trataron de asuntos de relaciones laborales, 212 a incumplimientos del Código de Ética y 35 a acoso sexual.
El resto tuvieron que ver con temas de salud y seguridad, diversidad y proveedores.
Pueden parecer muchos, aunque hay que tener en cuenta que la empresa tiene más de 138 mil empleados alrededor del mundo, lo que significa que uno de cada 160 colaboradores presentó un reporte.
Con todo esto, ¿consideras que la RSE de Bimbo va por buen camino? ¿Qué ha hecho bien? ¿Qué podría mejorar? Te leemos.
