La estrategia de RSE de Bic, es buena pero quizá no sea suficiente para reparar todo el daño que el plástico, utilizado para elaborar sus productos, le ha hecho al planeta. Este esfuerzo nos recuerda que cualquier marca puede proclamarse socialmente responsable pero son pocas las que realmente lo son pero, ¿y BIC lo es?
Oye BIC…
Desde su creación, se han vendido y descartado cerca o más de 100 mil millones de la oblicua y cristalina pluma BIC, un porcentaje que inspiró a la firma palestina AAU Anastas, a crear una instalación de malla híbrida elaborada con 10,00 bolígrafos BIC Cristal, que refleja la mentalidad desechable del consumismo moderno.
«La malla de 24 metros cuadrados (258 pies cuadrados) de plumas, se forma con una red de tetraedros, que viene en tres porciones formales distintas, que están conectadas con una serie de módulos de plexiglás triangulares y en forma de mariposa cortados con láser para mejorar la rentabilidad, ligereza y transparencia», comparten los diseñadores.
Los responsables de esta malla señalaron que, el diseño de la pluma, puede fomentar su reciclaje y su utilización en la creación de otro tipo de artículos resistentes y funcionales.
“El bolígrafo BIC Cristal obviamente no fue diseñado para ser implementado estructuralmente. Sin embargo, tiene propiedades mecánicas y estéticas que podrían cambiar su función”, comentaron.
Además, comentaron que hoy, el desafío es diferente y que la huella de carbono, la evaluación del ciclo de vida y la explotación de los recursos naturales son nuevos criterios que las marcas deben integrar desde el inicio.
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“Este proyecto no trata sobre el objeto en sí, sino más sobre el proceso que transforma su función inicial. Se trata de diseñar con componentes en lugar de normas. Por lo tanto, diseñamos el pabellón BIC y realmente creemos en esta forma de pensar”.
Al convertir este bolígrafo en una obra de arte, el equipo de AAU Anastas, busca invitar a la empresa a doblar sus esfuerzos en materia de responsabilidad social y sustentabilidad e impulsarlos a trabajar bajo el término de cradle to cradle.
Un concepto que busca atacar los problemas de raíz, motivando a que las empresas e industrias dejen de enfocar sus esfuerzos en cómo reducir sus consumos de energía para centrarse en desarrollar productos y servicios que desde un inicio sean 100% sostenibles.
Y aunque esta malla resalta que a la estrategia de RSE de BIC, le falta un poco más de sostenibilidad, la empresa sí ha estado tratando de mitigar aún más su impacto ambiental.
RSE de Bic: ¿Qué hacen?
La compañía señala que se encuentra trabajando de manera constante en reducir la huella ambiental de sus operaciones, actuando en todos sus frentes: sistemas de gestión ambiental, optimización del consumo de agua y energía, reducción y reciclaje, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y más.
Las estrategias de @ BICGroup para reducir su huella ambiental
Dentro de su cadena de valor, la compañía esta comprometida a que cada área este alineada de tal manera en que su huella también se reduzca en todos los aspectos:
1-. Fábricas: Como líder industrial en la fabricación de productos de consumo, BIC se compromete a garantizar que sus instalaciones de producción operen de forma responsable con el medio ambiente.
2-. Transporte: El sistema de gestión de envíos de BIC tiene como objetivo reducir la huella ecológica de sus operaciones mediante el control de emisiones, la optimización de envíos y rutas, y la selección de transportistas responsables.
3-. Embalaje: BIC se ha centrado en tres prioridades para reducir la huella ambiental de nuestros envases: eliminar el embalaje siempre que sea posible, seleccionar materiales ambientalmente responsables y reducir y reciclar los residuos de envases en las fábricas.
También cuentan con una alianza creada con TerraCycle y Plas Eco, que les permitirá integrar el modelo de economía cero al ADN de la compañía, a través de un proyecto bastante ambicioso.
La iniciativa sustentable y ambiciosa de BIC
El proyecto “Ubicuity”, es el resultado de una colaboración exitosa entre socios de una cadena de reciclaje independiente iniciada por BIC. Esta establece un modelo de economía circular único en Francia.
La iniciativa se da a través de una asociación innovadora con TerraCycle, Govaplast y Plas Eco, en la que se pretende implementar una cadena de reciclaje duradera con los siguientes objetivos:
– Financiamiento de la extensión del programa de recolección de corrales desechados.
– Fomentar el reciclaje de residuos posconsumo, especialmente los plásticos.
– Mostrar a los ciudadanos y alumnos lo que es concretamente posible al clasificar los residuos: al recoger los bolígrafos descartados, participan en su transformación en bancos, asientos de árboles, etc., y ahora podrán probarlos en la calle o en la escuela.
Para hacer funcionar esta alianza, el trabajo en equipo es más que una prioridad, ya que “Ubicuity”, funciona de la siguiente forma:
1-. TerraCycle proporciona a los equipos el kit de herramientas para organizar la recolección de plumas descartadas en el mismo lugar donde se usan.
2-. Un proveedor de reciclaje tritura las plumas, clasifica los materiales y envía a Govaplast los gránulos o escamas hechos de los plásticos seleccionados para los muebles de exterior.
3-. Govaplast utiliza pellets o copos reciclados para fabricar tableros de plástico postconsumo que luego se envían a Plas Eco.
4-. Plas Eco diseña, fabrica, suministra y vende productos Ubicuity.
Cuatro pasos que les darán vida a bancos de escuelas, asientos tipo banco, mesas de picnic, asientos que protegerán a los arboles, asientos de pie para escuelas, entre otros muebles.
Estos productos tienen dos activos principales: ofrecen una alta resistencia a la intemperie y un costo de mantenimiento muy bajo. Se adjuntará una placa explicativa a cada producto.
Para Marie-Aimée Bich-Dufour, vicepresidenta ejecutiva del grupo BIC, como los instrumentos de escritura no estaban incluidos en ninguna cadena de reciclaje organizada, el Grupo BIC decidió entrar en la economía circular e ir más allá de los esfuerzos llevados a cabo en la colección programa.
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“Es un gran compromiso para BIC. Estamos tomando la iniciativa de establecer la primera cadena de reciclaje de bolígrafos descartados en Francia «, señaló Marie-Aimée Bich-Dufour.
Aunque esta iniciativa es bastante ambiciosa, y sin duda mejora y refuerza el compromiso que tiene la marca con su entorno. La realidad es que no solo basta con integrar el modelo de economía circular a la ADN, también falta comenzar a crear productos que desde un inicio logren atacar los problemas de raíz y realmente sean sostenibles desde su creación hasta el final de su ciclo.
