La Responsabilidad Social no es ser bueno con los demás o impactar de manera positiva, también existen una serie de conceptos qué cubrir, por ejemplo: la gestión responsable, la gobernanza, la sostenibilidad, el gobierno corporativo, etc.
Todo ello va más allá de las buenas intenciones. Según Amalia Blanco, directora general de Comunicación y Relaciones Externas de Bankia, «la gestión responsable va de cómo hacemos las cosas. No se trata de cómo nos gastamos el dinero que ganamos, sino de cómo lo ganamos».
Cabe mencionar que no basta con que las empresas hagan todo bien, es importante que cada una transparente sus procesos y se puedan comunicar de una manera responsable. Así, los consumidores van a tener más herramientas para poder elegir mejor a una organización.
Según Amalia, existen cuatro ejes de una buena gestión responsable:
- Gobierno corporativo
- Organización interna y empleados
- Gestión de riesgos
- Responsabilidad social y sostenibilidad
La gestión responsable va de cómo hacemos las cosas. No se trata de cómo nos gastamos el dinero que ganamos, sino de cómo lo ganamos: Amalia Blanco, directora general de Comunicación y Relaciones Externas de Bankia.
1.- Gobierno corporativo
El gobierno corporativo ha pasado de ser una opción a ser una obligación y es que algunas empresas tienen un código llamado el ‘Código de buen gobierno’ elaborado por la CNMV, que marca varias de las puntos a seguir.
De acuerdo con Amalia Blanco, dicho código “habla de los asuntos sociales como ineludibles para el consejo de administración”.
«Si no tienes un buen gobierno corporativo, pones en peligro la sostenibilidad de la compañía» (Almudena Rodríguez, Accenture)
De acuerdo con Rodríguez, el gobierno corporativo no consiste en incluir un tono solidario en el negocio, sino en que verdaderamente la responsabilidad sea parte del negocio.
«Si no tienes un buen gobierno corporativo, pones en peligro hasta la propia sostenibilidad de la compañía en el tiempo».
2.- Organización interna y empleados
En la gestión responsable, los colaboradores son parte importante de la organización puesto que según Blanco, «hay que conseguir que los equipos estén organizados y comprometidos: en transparencia, en presencia social, en sus propias carreras profesionales dentro de la compañía”.
3.- Gestión de riesgos
De acuerdo con Ricardo Pedraz, coordinador del equipo de Finanzas Sostenibles de AFI “la gestión responsable es una manera de valorar los riesgos que asume una empresa. De hecho, los clientes empiezan a preocuparse por este tipo de situaciones, aunque todavía no mucho, pero los inversores sí. Muchos inversores tienden, a veces incluso más que las propias empresas, a preocuparse de cómo se gestionan las compañías, qué productos tienen, qué tipo de sostenibilidad generan, qué tipo de valor a largo plazo aportan… Estos criterios cada vez son más importantes», asegura.
«Los inversores quieren saber dónde va su dinero: la rentabilidad y el riesgo son importantes, pero también importan los criterios ambientales o de gobernanza, que ahora empiezan a primar en las inversiones junto a los criterios puramente financieros. Si quieres ver el presente de una empresa, mira sus ratios financieros; si quieres ver su futuro, mira sus ratios de sostenibilidad».
4.- Responsabilidad social y sostenibilidad
La Responsabilidad social ya está siendo el núcleo estratégico de varias empresas. Según Almuneda Rodríguez, en España es un alumno aventajado: «La banca española le lleva 20 años de ventaja a la de Estados Unidos.
“Ahora hemos cambiado, quizá porque la gente que toma decisiones han empezado a forzar que se vayan teniendo en cuenta».
La directora de Responsabilidad Empresarial de Accenture cree que aún hay un reto por alcanzar:
«Hay que enseñar al ciudadano a consumir de forma responsable y a tener criterios de responsabilidad a la hora de elegir lo que consume y las empresas que consume».
«Incluso las empresas ya lo hacen con sus proveedores. Que Bankia hiciese una auditoría a Accenture porque somos proveedores suyos es muy positivo, lo impone como requisito de negocio si quieres trabajar con ellos».
«La gente no cree que sus datos vayan a ser mal utilizados, siguen confiando en la banca» .
Asimismo, los consumidores deben saber a qué compañía le esta proporcionando sus datos personales.
Por ello, «acompañar al cliente en su evolución es ya una de las patas de responsabilidad y modelo de negocio. Es que el negocio y la responsabilidad no pueden ir separados, el modelo de negocio tiene que ser responsable”.
