La migración siempre ha sido un tema delicado en el mundo, pues existen diversos factores que orillan a familias enteras a dejar su lugar de origen, situación que indudablemente repercute en el desarrollo y calidad de vida de niñas, niños y adolescentes que viven esta situación.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación, publicados en el Informe Alternativo de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) Mexicanas de la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, en los primeros meses del año 2017 fueron detenidas en México 44,307 personas, de las cuales el 18 por ciento eran menores de edad (2,809 niñas y 5,117 niños).
En el informe, se reconoce que la composición de grupos migratorios demuestran una presencia significativa de niñas, niños y adolescentes, a través de las cifras de detención de Estados Unidos en 2014 con más de 100 mil niñas, niños y adolescentes detenidos. Por otro lado, en México se han llevado a cabo 131,022 eventos de detención de niñas, niños y adolescentes entre 2010 y julio de 2017, registrando un aumento de más del 900% entre los eventos de detención registrados en 2011 y los del 2016.
Adicionalmente, en los últimos seis años la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), registra 881 quejas de niñas, niños y adolescentes migrantes sobre su detención en México, de las cuales, más del 95 por ciento (840) van en contra del Instituto Nacional de Migración (INM). Mientras, 34 agravios señalan a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y siete al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).
Los niños, en esta situación, se encuentran entre la población más vulnerable del planeta y esta vulnerabilidad es cada vez mayor: la cifra de niños refugiados que se encuentran bajo el mandato del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se ha duplicado en solo 10 años.
Debido a nuestra ubicación geográfica, México se caracteriza por una compleja movilidad humana: emigración, inmigración, tránsito, migración de retorno así como migración y desplazamiento internos. Como consecuencia de la violencia en algunos países centroamericanos, México un aumento de solicitudes de asilo.
Ante esta problemática, Aldeas Infantiles SOS México ofrece cuidados de calidad a corto, mediano y largo plazo para aquellos niños nacionales o extranjeros que se refugian en el país mientras cruzan las fronteras.
La niñez en rutas migratorias corre peligro. Al viajar solos, los niños que migran son detenidos en Estaciones Migratorias, centros en los que miles de personas viven de manera indefinida. Ante esto, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos enfatizó la importancia de que los niños y niñas no permanezcan en ningún lugar a puertas cerradas, ya que justamente en estos lugares se encuentran más expuestos a sufrir acoso, golpes y violaciones.
Desde hace algunos años, Aldeas Infantiles SOS México brinda hogares temporales a los niños y niñas que migran mientras su situación legal tiene una solución, de esta forma se evita que los niños vivan ese tiempo en estaciones migratorias y por lo tanto sean vulnerables al maltratos físicos o psicológicos y que pongan en riesgo su vida.
Finalmente, también se encargan de acompañar y trabajar con aquellas familias que están en riesgo de desintegrarse debido a la problemática migratoria, fortalecer sus capacidades y asegurar que los menores crezcan en entornos seguros y protectores deber ser prioridad y por lo tanto se debe trabajar en el interés superior de cada niño o niña.
Comunicado de prensa.