Casi todos nuestros residuos sirven para darle nueva vida a otros productos, como el calzado hecho con chicles de la calle que además de cuidar al medio ambiente, nos hace calzar a la sostenibilidad de una manera novedosa.
El calzado hecho con chicles
Mientras vamos caminando por la calle, es inevitable encontrarnos con chicles pegados al pavimento e incluso en algunos árboles. Esta irresponsabilidad de tirarlos en la calle solo dejan una huella negativa en el entorno.
Incluso se dice que estos dulces son peores que las colillas porque son 10 veces más difíciles y caros de deshacer.
Afortunadamente, una marca emergente en Ámsterdam ha encontrado una iniciativa para rescatarlos y utilizarlos para producir calzado.
La empresa de Gumbudy, creada por Jolande Penniks, invita a las personas a pegar su chicle en los tableros que la marca colocó en distintos puntos de Ámsterdam, Róterdam y otras ciudades con el objetivo de poder limpiar las calles.
En Ámsterdam crearon el primer calzado hecho con chicle de la calle.
De acuerdo con el equipo de Gumbudy, una vez que los tableros están llenos, se retira la goma de mascar para crear la suela de los Gumshoe, el primer calzado hecho con chicles que trae marcado el mapa de Ámsterdam.
Los Gumshoe no solo permiten combatir un problema ambiental sino que mantienen la limpieza de las calles.
Otra de las metas de esta iniciativa es crear conciencia a través de una iniciativa y llamativa que les recuerde a los ciudadanos la responsabilidad que tienen con el medio ambiente en cada paso que den.
La fundación Gumbudy encontró una solución inteligente para mantener las calles de Ámsterdam libres de chicle. pic.twitter.com/g3F5TI36PL
— Revista Tendencia (@YoLeoTendencia) 23 de julio de 2018
“El propósito es concienciar con una innovación sorprendente en forma de unas deportivas especiales de la ciudad. Nuestro compromiso diario es brindar a la gente buenas condiciones de vida, trabajo y ocio en la capital de Holanda», explica Mustafa Tanriverdi, del Área Metropolitana de Ámsterdam.
¿Por qué es importante reutilizar los chicles?
Se calcula que cada año más de 1,5 millones de kilos de goma de mascar terminan en las calles de Holanda. Esto representa una inversión de más de un millón de euros para retirarlos. Además, un chicle tarda entre 20 y 25 años en biodegradarse.
«Nuestra ciudad tiene mucho que ofrecer, especialmente cuando las calles están limpias. Los chicles de las calles molestan, pero hay quien sigue tirándolos al suelo. Ha llegado el momento de cambiar. Añadir más normas y restricciones para reducir el problema no concuerda con nuestros objetivos», señala la empresa.
Marijn Bosman, miembro del consistorio, comparte que Ámsterdam es una ciudad de la que podemos enorgullecernos y todos sus habitantes se están juntando para mantenerla limpia porque el Ayuntamiento no puede hacerlo solo.
Aunque el calzado hecho con chicles no es la única iniciativa que están integrando para mantener las calles limpias y libres de chicles porque en Berlín colocaron una especie de capa antiadherente para que los chicles se puedan retirar de manera más sencilla.
Mientras que en la Ciudad de México, se invirtió en unos costosos cañones de vapor a 90 grados conocidos como Terminators, los cuales tardan cerca de tres días para complementar la limpieza de los más de 9.000 metros cuadrados de una de las principales avenidas.