La convivencia de los autos en las ciudades inteligentes, parece una breve sinopsis de una película futurista pero la realidad es que quizá en unos cuantos años, veamos a los carros comunicarse entre sí e incluso realizando llamadas de manera automática.
Los autos en las ciudades inteligentes
Imaginemos un escenario extremista, en el que un conductor está a punto de sufrir un paro cardíaco; él suelta el volante y el sistema del automóvil, por medio del reloj o equipo inteligente del conductor, registra esta situación y entra en acción.
Este se moviliza para tomar el control, mientras envía una alerta a los semáforos y a los paramédicos, para que ellos puedan despejar el camino y prepararse anticipadamente para recibir al paciente.
Sí, sabemos que se lee muy complejo y como una perfecta introducción de una película del género de ciencia ficción pero no es así…
De acuerdo con expertos en la industria automotriz, este escenario puede volverse en algo real e incluso el sistema del automóvil podría tener la capacidad de activar una especie de sirena para alertar a otros conductores.
Para Sasha Sud, gerente sénior de programas de transporte y energía en el Discovery District de Toronto, parte de la movilidad sostenible será desarrollar sistemas que estén conectados con las ciudades, y permitan a los habitantes y empresas monitorear desde un equipo, si un conductor frena de repente o si existe alguna obstrucción más adelante que pueda afectar la circulación vehicular.
«Habrá más seguridad: si tienes un convoy de automóviles, el primer automóvil que frena podría avisar al último carro. O, si hay obras en construcción, la infraestructura conectada podría comunicar esas interrupciones por adelantado a los automóviles o a los sistemas de mapeo como Google Maps», señaló.
Al parecer, desarrollar este sistema de sensores no es algo tan complejo, porque los automóviles autónomos o semiautónomos, tienen una gran gama de sensores que podrían manipularse de tal forma, que puedan conectarse a una red, en donde toda la información vehicular este concentrada.
Incluso que este tipo de sensores, tengan la capacidad de alertar a otros conductores, paramédicos, policías, entre otras autoridades sobre alguna situación extraordinaria en la que el conductor pierda el control.
Por su parte, Omar Herrera, gerente del centro de investigación de energía limpia de UBC en la UBC, menciona que dentro de los próximos años, existirá una mayor interacción entre la infraestructura y el vehículo, mientras que los conductores y peatones podrán convivir de manera más segura y ordenada.
¿Existe un sistema que ya permita esto?
En Estados Unidos, el Departamento de Transporte desarrolló un Sistema de Señal de Tráfico Inteligente, que ya ha sido probado en vías públicas de Arizona y California, y ahora se está instalando en Nueva York y Tampa. Esta innovación permite que los autos en las ciudades inteligentes, puedan compartir su ubicación en tiempo real y la velocidad aproximada que llevan los semáforos.
El sistema tiene como uno de sus principales objetivos facilitar el flujo de tráfico y optimizar el tiempo que los conductores pasan esperando el cambio de semáforo.
En unos cuantos años, los autos podrían salvar a los humanos… ¿estamos preparados?
Incluso el multimillonario filántropo Bill Gates, ha decidido involucrarse con estos sistemas e invertir en implementar la movilidad sostenible y su conexión con las ciudades inteligentes. Además, ayudará a impulsar la adopción de más vehículos conectados y autónomos.
Sin embargo, los involucrados en este tipo de sistemas, señalan que para poder integrar estos sistemas, se deben desarrollar ciertas regulaciones que fomenten una protección para los conductores y los peatones porque al final del día, la inteligencia emocional puede llegar a no tener la empatía y la reacción que un ser humano sí.
¿Qué otros desafíos existen?
Nik Stewart, gerente del programa de vehículos autónomos de la Universidad de Waterloo, señala cuando todavía no hay suficientes luces para alumbrar una avenida a las 3 de la mañana, menos existirá la posibilidad de migrar a un sistema tan complejo, como el que se busca instalar en las calles.
Sin embargo, en ciudades como Toronto, ya existen pilotos de semáforos inteligentes en los que utilizan sensores y cámaras para medir el fijo de tráfico. Aunque, estas luces todavía no tienen la capacidad de comunicarse y conectarse con el sistema de los vehículos.
“No, no tenemos ningún vehículo conectado en este momento. Es probable que primero se logre con un grupo cerrado de vehículos, como una flota de vehículos públicos o privados”, dijo Gregg Loane, gerente de control de tráfico y sistemas de seguridad de la ciudad de Toronto.
Los responsables de la movilidad sostenible, tienen como principal desafío, educar a sus conductores y ciudadanos, y luego, comenzar a mejorar las vías que ya tienen. Esto puede fomentar una sana interacción entre vehículos, peatones, ciclistas y otras alternativas de transporte.
Otro de los retos importantes es que no solo se requiere mayor inversión y educación vial, sino que también se deberá crear un organismo que sea el responsable de gestionar los datos que se recopilen de los vehículos y medios de transporte en las ciudades inteligentes.
Para Dan Mathieson, alcalde de Stratford, Ontario, a medida que los automóviles, teléfonos celulares y sensores en la infraestructura recopilan y comparten más y más datos, para las empresas será más sencillo obtener esta información y usarla de manera incorrecta.
“Por ejemplo, usando datos de automóviles y teléfonos celulares, una ciudad podría decir cuántas personas en un cierto grupo de edad pasan por un negocio en particular (un McDonald’s, por ejemplo) en ciertos momentos. La ciudad podría luego vender esos datos al negocio, de modo que puedan enviar anuncios directamente al teléfono del consumidor”, señaló.
Al parecer, estamos a unos cuantos años para comunicarnos con los automóviles pero, ¿será un cambio realmente responsable?