La responsabilidad que México tiene con Haití no sólo debe centrarse en el envío de ayuda y localización de cadáveres, sino en construir un fondo de desarrollo que encabece la reconstrucción de la isla, sostuvo Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
«El Gobierno no ha tenido los tamaños para encabezar algo así, cuando es el que tiene la mayor de las responsabilidades al ser de su influencia geográfica», señaló el diputado del Partido del Trabajo y ex embajador.
Ante la falta de cultura política del Gobierno, dijo, la actuación de México en la catástrofe ha sido rutinaria y limitada al envío de víveres cuando su participación debería estar a la par de la de Brasil, Canadá o Estados Unidos.
El legislador señaló que la constitución de un fondo de desarrollo debería verse con aportaciones del Banco Mundial, el Banco del Sur y el Interamericano de desarrollo con una planeación para 30 años y no pretender ayudar sólo en el momento del desastre.
«México tiene la posibilidad de estructurar con todas la agencias internacionales un gran proyecto de desarrollo, no vamos a administrar a Haití, pero hay que hacer una operación comanditaria de América Latina».
Muñoz Ledo, quien en su calidad de diplomático constituyó el Instituto Latinoamericano en Haití, comentó que el País se ha tardado en reaccionar para convocar a funcionarios, senadores, diputados y empresarios para que se sumen a la construcción de una propuesta de fondo que active el desarrollo, la infraestructura y la sociedad de la isla.
Al rato, será un territorio de ocupación de las potencias, los franceses no pueden regresar, los americanos han querido entrar, los canadienses se han metido y los brasileños han sido muy inteligentes pensando en largo plazo.
«No se trata de que Latinoamérica administre a Haití, pero México debió haber tenido la gran iniciativa, debió desde el inicio encabezar el desarrollo de Haití tras el sismo».
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