Para muchas personas es normal contestar pendientes de trabajo ya sea en chats o en correos electrónicos, no importa dónde se encuentren: en el metro, en el coche, en el camión, etc.
Se trata de una práctica común que muchos trabajadores tienen, sin embargo, para un grupo de investigadores ese tiempo invertido en responder se debería considerar como parte del horario laboral.
Tal y como lo lees. Datos de una investigación de la Universidad del Oeste de Inglaterra señalan que las horas de trabajo se han extendido considerablemente por el acceso a internet en trenes y estaciones del metro, así como por el uso del celular.
Para llegar a la conclusión, se analizaron a 5 mil usuarios de trenes y pasajeros del metro de Londres. Entre los testimonios se puede leer:
«Soy una mamá ocupada y cuento con ese tiempo para ponerme al día en el trabajo».
«Es importante para mi y para mi salud mentar tener todo el trabajo listo cuando voy en el tren», comentó un viajero frecuente de la ruta que conduce al centro de Londres.
¿Contestas mails de trabajo al trasladarte a la oficina? Investigadores dicen que te debería contar como tiempo laboral.
En el estudio se dijo que el 54% de las personas que se dirigen al trabajo, y que hicieron parte de la investigación utilizaban el wifi para enviar correos electrónicos relacionados con cuestiones laborales. Los demás, utilizaban su propia conexión para enviar los mails.
Por si fuera poco, no solo se enviaban correos antes de llegar a la oficina, también al final del día, para finalizar tareas pendientes.
“De algún modo es tiempo muerto que me permite terminar lo que tengo pendiente en la tarde”, explicó uno de los participantes.
Algunos testimonios han dicho también que el transporte es un espacio neutral en el que pueden trabajar sin distracción.
«La mayoría del tiempo es una opción que yo tomo, me sirve para relajarme, quitarme tareas pendientes y planificar un poco».
¿Enviar correos fuera del horario de trabajo debería ser contado como jornada laboral?
En las conclusiones que arrojó el estudio se plantean preguntas acerca del balance trabajo y vida personal y si es saludable responder correos cuando ya no se esté dentro del horario laboral.
Por su parte la investigadora Juliet Jain, del Centro de Estudios del Transporte y Sociedad, dijo que el acceso a internet y la telefonía celular han creado múltiples límites entre el trabajo y la vida personal.
Si se contara el viaje hacia la oficina como trabajo, eso “podría aliviar la cantidad de personas que viajan en las horas de mayor demanda”, lo que permitiría que los horarios de viajes fueran más escalonados.
Por supuesto, eso también podría significar que los empleadores quieran encontrar una forma para “vigilar y registrar” si sus empleados realmente utilizan ese tiempo antes de llegar a sus escritorios para trabajar.
Jamie Kerr, del Instituto de Directores, dijo que al incrementar esta flexibilidad tiene el potencial de mejorar el balance trabajo-vida personal. Pero también se deja la puerta abierta para el estrés y una menor productividad.
“Si no se tiene el concepto claro de cuándo se entra y cuándo se sale de la oficina, definir dónde comienza el descanso y dónde el trabajo termina es vital tanto para el jefe como para los empleados, además de que se complica el tema de las regulaciones impositivas”.
Para ello es importante lograr un equilibrio ya que las personas necesitan manejar bien su tiempo laboral, así como su tiempo personal.