Quien ponga en duda la calidad de los productos Apple es solo un necio.
Desde los días en que Steve Jobs inspiraba los pasillos de la compañía, Apple siempre ha contado con un magnífico diseño y un performance soberbio.
Ayer, nuevamente, la compañía de la manzana logró que medio planeta pusiera los ojos en el lanzamiento de sus nuevos productos en su ya tradicional evento anual de ‘hardware’.
Claro, los objetos de deseo no se hicieron esperar y los relojes, así como el iPhone fueron las estrellas.
De obsolescencia y sueños perdidos
Siempre nos hemos preguntado si el que existan estos eventos no son un empuje bestial a la obsolescencia programada… y la respuesta es que sí, pues aunque ayer Apple señalara que el sistema operativo correrá en varios de sus modelos anteriores, también señaló que dejará de venderlos. Como quien dice coloquialmente «solo es lo que hay y se acabó.»
Por otro lado, aún cuando mi viejo iPhone 7 correrá el sistema 12, ya quiero ver la lentitud con la que lo hace y la cantidad de memoria que se traga.
De modo que sí, sin dudarlo, Apple es también un impulsor de la obsolescencia programada.
Por otro lado… lejos quedó el sueño de Steve Jobs de colocar una computadora en la casa de cualquier persona común. Esa era su visión en sus primeros días cuando competía con Bill Gates… por eso el logo de Apple es una manzana… quería hacerlo algo común, familiar, doméstico. Hoy, comprar una Mac es comprar un objeto de lujo… y no se diga el teléfono, cuyo precio para el nuevo modelo comienza en los 1,160 USD y puede llegar hasta los 1,660. El modelo XS Max es el smartphone más caro de la historia del iPhone.
Según publicó Xataka, con datos de VentureBeat, el iPhone intermedio y con almacenamiento base ha subido, considerando la inflación, un 60% desde 2007 hasta 2018. ¿Estamos llegando al absurdo?
Apple no es más una marca accesible al mercado masivo. Debemos entenderlo, Apple es ya una marca de lujo. Lo sentimos, Steve… tu sueño no es más.
Pero dejemos a un lado que no se trata de un producto para la masa… y que Apple está del lado de la obsolescencia programada… ¿Al menos esa manzana en vez de ser roja, es verde? La respuesta es sí… lo que es un consuelo.
Ecoeficiencias de Apple
Todas las oficinas corporativas, tiendas y centros de datos de Apple consumen únicamente energía limpia.
Apple va un paso más allá que la mayoría de las empresas, al medir su huella de carbono total, desde la fabricación hasta el uso de cada producto.
Su nueva sede genera la mayor parte de su energía renovable mediante paneles solares y celdas de biogás. Incluso es capaz de proporcionar energía a la red pública.
Hasta la fecha, han invertido 2,500 millones de dólares en proyectos de eficiencia energética y energía limpia, como la instalación de celdas de biogás en Maiden, Carolina del Norte.
Para el 2020 obtendrán 4 gigavatios de energía limpia en su cadena de producción, lo que equivale aproximadamente a un tercio de su huella por fabricación.
Apple recupera materiales de alta calidad de los dispositivos usados para fabricar nuevos productos.
Su nuevo robot de desmontaje se llama Daisy y sabe cómo recuperar más materiales valiosos de los dispositivos usados… llega a desmontar 200 dispositivos por hora.
La marca de la manzana se ha comprometido a crear tecnologías de reciclaje más eficientes y otras innovaciones para poder cumplir una meta muy ambiciosa: dejar de extraer recursos de la Tierra.
En el 2017, 22 instalaciones de sus proveedores obtuvieron la certificación Zero Waste, incluidas todas las plantas de montaje final del iPhone.
El 100% del papel que se usa en sus empaques es reciclado o proviene de una fuente sustentable.
En el 2017 los empaques de sus productos en Estados Unidos usaron en promedio un 29% menos de plástico que en el 2016.
Apple es líder en la industria en la reducción o eliminación de las sustancias nocivas comúnmente usadas en electrónicos.
Fueron pioneros en eliminar el PVC de sus cables y audífonos, lo que permite que se reciclen de una forma más segura.
La marca exige a sus proveedores que cumplan con su Especificación de Sustancias Reguladas, que establece restricciones a cientos de compuestos químicos y sustancias.
Aquí puedes leer su informe de responsabilidad ambiental.
De modo que no… Apple no es una marca amigable con el bolsillo o con la forma de vida de la mayoría en el planeta, para quien se ha vuelto inaccesible… sin embargo, como muchas marcas de lujo, está procurando tener una cadena de valor limpia y está tratando de integrar una filosofía cradle to cradle… y más le vale hacerlo, dado que cada año renueva sus gadgets, y aunque quiera maquillarlo, nos obliga a deshacernos de los anteriores con más frecuencia de la que quisiéramos… pero hey… como decía aquella vieja canción de Madonna… vivimos en un mundo material.
