Además de ser el símbolo de lo femenino, este color se ha convertido en el que identifica a la lucha contra el cáncer de mama alrededor del mundo.
Monumentos, bolsas, pulseras, maquillaje, baterías de cocina, cremas, camisetas, gorras y hasta balones de futbol han sido pintados de rosa por las marcas interesadas en difundir un hecho que salva vidas: el cáncer d mama es curable si se detecta a tiempo.
La marca de cosméticos Estée Lauder, por ejemplo, cumplirá 16 años de motivar a las mujeres a buscar información sobre el cáncer de mama, así como visitar a su médico una vez al año para realizarse una mamografía.
Por su parte, la compañía 3M realizará campañas para recaudar fondos y donarlos a la Fundación Mexicana de fomento a la Prevención Oportuna del Cáncer de Mama.
(Redacción) Eve, Especial, p. 92 y 93, Año1, Núm. 12, octubre de2008
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