Las empresas sociales surgen como una alternativa entre el libre mercado y la solidaridad; se trata de aquella organización que tiene un impacto positivo en el medioambiente o en la sociedad y que además, resulta rentable como negocio.
Sin embargo, existen muchos mitos sobre las empresas sociales, ya que éstas se resuelven a través de la filantropía y la creación de asociaciones civiles, así como organismos gubernamentales.
Para resolver los mitos sobre las empresas sociales, el gerente de New Ventures Academy, Juan Argelles planteó para Entrepreneur, que hay que eliminar los mitos sobre las empresas sociales.
Así que en el marco del Festival de Innovación Epicentro, Argelles dijo que, por lo menos como se define en New Ventures, una empresa social es una cuyo modelo de negocios y misión están diseñados para resolver una problemática social y ambiental, una carencia que hay en el mercado de algún producto o servicio que si existiese mejoraría considerablemente la vida a una población.
Existen muchos mitos sobre las empresas sociales, ya que éstas se resuelven a través de la filantropía y la creación de asociaciones civiles
Mitos sobre las empresas sociales
Mito 1. Las empresas sociales no dan ganancias, por lo que, si lo tuyo es la filantropía, mejor apoya a una ONG y, aprovechando, deduces algunos impuestos.
Realidad: “Puedes ser inversionista, puedes invertir en una empresas social y puedes tener un retorno muy interesante, inclusive hasta mayor que en una inversión tradicional”.
“Esa es justamente la tesis de Adobe Capital, nuestro fondo de inversión de impacto, y lo que busca Adobe Capital es demostrar casos exitosos, y hasta ahora llevamos ocho empresas mexicanas que lo han demostrado, donde recaudamos 20 millones de dólares de diferentes inversionistas, y logramos invertir y tener un retorno muy interesante, retornos positivos para todos los inversionistas en todas las inversiones”.
Mito 2. Una empresa social es aquella con un certificado de Empresa Socialmente Responsable.
Realidad: “Es una gran confusión. Realmente una Empresa Socialmente Responsable es un certificado, o hay varios certificados hoy en día, hay muchos certificados que dicen que eres una empresa que, de alguna manera, hace las cosas bien, que no está haciendo daño a una población”, puntualizó Argelles.
“La diferencia con una empresa social es que, por ejemplo, si yo soy un gran corporativo y tengo mi modelo de negocios tradicional, pero de alguna manera se considera que estoy pagándole bien a mis empleados, o que hay un ambiente amigable laboral o, de repente tengo una estrategia de responsabilidad social corporativa que ayuda a la sociedad, puedo ser una empresa socialmente responsable, pero no una empresa social”.
Mito 3. Las empresas sociales son las que le venden a la población en pobreza, la famosa base de la pirámide.
Realidad: “Muchas empresas de refrescos venden refrescos justo a la base de la pirámide y eso no las hace una empresa social. La gran diferencia es esa: el producto o servicio que da la empresa social y la empresa ambiental debe necesariamente mejorar la calidad de vida de las personas”.
“Claramente hay ciertos servicios, como servicios de salud, servicios de educación, servicios financieros, servicios de vivienda, servicios alimenticios, que sabemos que mejoran la calidad de vida, que es un producto o servicios que estas comunidades anteriormente tenían acceso a los mismos”.
Crear una empresa social es tan complicado, que montar cualquier emprendimiento, advirtió.
“Obviamente, toma muchos años; como cualquier empresa, los primeros años, pierdes dinero y necesitas un inversionista que te respalde, pero al final lo que hace una empresa social es diseñar un modelo de negocio que te permita solucionar una problemática; que te permita llevar servicios y productos a un precio accesible a comunidades que antes estaban vulnerables o que no tenían acceso a estos servicios y hacerlo de una manera rentable para seguir continuando con la operación”.
“Hoy en día es muy famoso el emprendimiento de tecnologías y de software, Facebook, Google, y que a veces son como nuestros ídolos, pero en México hay mucho potencial de emprender con impacto social”.