Los escándalos que han surgido a lo largo del año que tienen que ver con la filtración de datos personales, discursos de odios y desinformación, son asuntos que le preocupan al «padre de la web» Tim Berners-Lee.
Recientemente, Berners-Lee, el inventor de la World Wide Web (WWW), puso en marcha una campaña con la que quiere que gobiernos, empresas y ciudadanos trabajen unidos para aumentar el acceso justo y asequible a Internet, así como para proteger la apertura de la Web como bien público y derecho básico.
Por ello presentó un contrato llamado «Contract for the Web» donde explicó que el optimismo del internet se ha perdido por culpa de los abusos de datos personales a manos de las empresas, la manipulación política y la centralización del poder en un grupo minoritario de empresas.
I’ve just shared a new contract #ForTheWeb at #WebSummit. It’s going to take all of us – citizens, governments and companies – to solve the challenges that face our web today. Check out the starting principles and supporters: https://t.co/gM4bUiYQFS
— Tim Berners-Lee (@timberners_lee) 5 de noviembre de 2018
El Padre de la Web, Tim Berners-Lee, quiere proteger la apertura de la Web como bien público y como derecho básico
Así que Tim quiere reconstruir ese lazo de confianza con la ayuda de las empresas, ciudadanos y gobiernos que deben trabajar de forma conjunta para lograrlo.
Además, en la propuesta de Tim se detalla que los gobiernos deben garantizar que todos puedan conectarse a internet, que lo mantengan disponible durante todo el tiempo y además respetar el derecho fundamental de las personas: la privacidad.
Es por esa razón que las empresas deben hacer que el internet sea accesible y asequible y con total respeto de la privacidad y los datos de los consumidores.
«Se tienen que desarrollar tecnologías que apoyen lo mejor de la humanidad y desafíen lo peor para que internet sea un bien público que ponga a las personas en primer lugar».
Entre los compromisos que el «Padre de la web», tiene hacia los ciudadanos son los colaboradores de la Web para mantener unos contenidos «relevantes y ricos para todos», además deben construir comunidades que respeten el discurso civil y la dignidad humana.
El nuevo contrato tiene responsabilidades claras y fuertes y hasta el momento más de cincuenta organizaciones ya la han firmado, entre ellas se encuentran: el gobierno francés, Internet Sans Frontieres y compañías como Google y Facebook.
Los términos completos de este contrato se acordarán a lo largo de los próximos meses, y la intención es que esté finalizado en mayo de 2019, tal y como ha anunciado. Será entonces, además, cuando más de la mitad de la población mundial estará conectada a Internet por primera vez.