El cambio climático está dejando estragos cada vez más grandes y más evidentes y esto se puede notar en cada ecosistema, sobre todo en el marino, donde tanto la flora y la fauna está llena de daños debido al calentamiento global y la contaminación.
Sin embargo, existen otros que a pesar del daño ocasionado en su alrededor, sigue de pie. Tal es el caso de la Gran Barrera de Coral Australiana, un arrecife muy resistente que ha demostrado ser fuerte, a pesar de que el clima no sea favorable.
Daños por cambio climático en la Gran Barrera de Coral australiana
Hace dos años, una ola cálida marina destruyó y dañó severamente los corales en la Gran Barrera de Coral. Un periodo de calor extremo después, reveló a los científicos que los corales sobrevivientes se habían adaptado a las temperaturas más altas.
Cada hallazgo fue publicado en la revista Nature Climate Change, donde se detalló cómo el cambio climático extremo está afectando dichos ecosistemas.
Por ejemplo, en 2016 después de la onda cálida marina ocurrió una decoloración donde los corales perdieron su color y se desvanecieron a causa del agua caliente.
Los científicos dijeron que había razones para esperar que el coral pudiera ser capaz de resistir los efectos del calentamiento, ya que el coral se demoró más en 2017 para decolorarse en condiciones similares.
La Gran Barrera de Coral Australiana es un arrecife muy resistente que ha demostrado ser fuerte, a pesar de que el clima no sea favorable.
Uno de los expertos en arrecifes de coral de la Universidad James Cook en Australia y autor principal del estudio, Terry Hughes, caracterizó a los corales sobrevivientes como robusto y dijo: “Es un evento enorme de selección natural”.
Cabe mencionar que el estudio señala “el surgimiento de una memoria ecológica” durante las “decoloraciones masivas seguidas y sin precedentes” de la Gran Barrera de Coral, primero en 2016 y de nuevo en 2017.
Además, en el escrito también se describió el evento como una «acción provocada por el clima” dentro de una secuencia o patrón de tales eventos.
Por su parte, los científicos del estudio reconocieron el ritmo acelerado del cambio climático y su efecto acumulativo en ecosistemas tan vulnerables.
“A pesar del hecho de que el Año 2 fue más cálido, vimos menos decoloración en todo el arrecife”.
¿Cómo se decoloró el arrecife?
Fue la temperatura del agua que aumentó a unos 3.8 y 7.7 grados Celsius en 2016, lo que provocó la decoloración del arrecife. Sin embargo, un año después, al agua más cálida recurrente le tomó más tiempo decolorar el coral al mismo grado.
Según lo reportó el Times, eventos surgidos en 1998 y 2002 afectaron directamente al coral.
La secuencia seguida de decoloración más reciente preocupó a los científicos porque indicaba un patrón. Normalmente, el coral tarda 10 años en recuperarse.
Hace un mes, un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina concluyó que se necesita de la intervención humana para ayudar a preservar los arrecifes de coral del mundo.
La Gran Barrera de Coral australiana
Se calcula que la Gran Barrera de Coral australiana surgió hace 18 millones de años, a causa de un desplazamiento continental; la costa del norte de Queensland se corrió hacia aguas cálidas, ideales para el desarrollo del arrecife.
El coral está compuesto por miles de millones de criaturas vivas microscópicas que sirven de alimento a las plantas y animales que, a su vez, cuando mueren, forman una capa dura como la roca sobre la cual crece un nuevo arrecife. El arrecife avanza y retrocede en respuesta a las variaciones en la temperatura del agua: se achica en las eras de hielo y avanza cuando el hielo se derrite.
Tanta es la magnitud de este arrecife que se puede ver desde la luna. Se extiende a lo largo de unos 2300 kilómetros y cubre una superficie de casi 350 mil km2.
