Durante todo el 2017 el tema del acoso sexual fue el que más se mantuvo presente. Todo comenzó desde que la actriz Ashley Judd acusara al exproductor de Hollywood, Harvey Weinstein, de acoso sexual.
A partir de ese momento, aparecieron cientos de mujeres acosadas sexualmente por Weinstein. Durante varios años de carrera, el productor acumuló tantos actos de acoso sexual que pudo fabricar su bomba de tiempo personal.
Debido a las denuncias y el atrevimiento muchas mujeres para denunciar estos actos, otras más comenzaron a hablar sobre el acoso sexual en sus trabajos, en la escuela, en la calle y en cualquier lugar público.
Con el hashtag #MeToo comenzó un movimiento de denuncia en contra de las personas que abusaron y/o acosaron sexualmente a alguna persona del medio del entretenimiento de la sociedad civil.
Sin embargo, todo este movimiento internacional que se convirtió en un buen paso para eliminar el acoso, la demanda de acoso sexual que la actriz Judd interpuso contra Weinstein fue desestimada por un tribunal federal de Los Ángeles.
Desestimada la demanda que dio origen a #MeToo
Casi dos años después, la demanda que originó el movimiento #MeToo no procedió, puesto que el juez Philip Gutiérrez dictaminó que las alegaciones de Judd no encajaban dentro de la ley bajo la cual ella había presentado su caso.
A pesar de ello, según el juez, la causa que presentó la actriz contra el productor en la que lo acusa de haber saboteado su carrera puede continuar su curso en los tribunales.
Y es que, sorprendentemente y tras las cientos de acusaciones, Weinstein está negando todas las acusaciones de acoso e intimidación sexual.
Cabe mencionar que la actriz presentó su demanda después de que cambiara la ley de California sobre la conducta sexual inapropiada en las relaciones profesionales, que pasó a incluir también la figura de directores y productores entre los posibles ofensores.
La demanda de acoso sexual que la actriz Judd interpuso contra Weinstein fue desestimada por un tribunal federal de Los Ángeles.
En su defensa, la actriz dice que rechazó cada insinuación de índole sexual por parte del productor, quien por esa razón saboteó su carrera.
Por su parte, el magistrado del tribunal federal de Los Ángeles alega para desestimar la causa que la ley bajo la que Judd basa su demanda no se puede aplicar de manera retroactiva en el caso de la actriz.
La abogada de Weinstein, Phyllis Kupferstein, dio la bienvenida a la decisión del juez.
«Hemos dicho desde el principio que esta reclamación no estaba justificada, y nos complace que el tribunal la haya visto como nosotros lo hicimos» y agregó: «Creemos que, finalmente, nuestros argumentos prevalecerán sobre los de la demandante».
Sin embargo Judd todavía puede luchar contra otro frente, ya que el juez dijo que se encontraba estudiando la causa que presentó la demandante que acusa a Weinstein de sabotear su carrera después de que la actriz rechazara por completo las invitaciones sexuales del productor.
Esa parte de la demanda de la actriz asegura que «Weinstein usó su poder en la industria del entretenimiento para dañar la reputación de la Judd y limitar su capacidad para encontrar trabajo».
De acuerdo con información de la BBC, en 2017 Peter Jackson, director de éxitos como El señor de los anillos, dijo que había considerado a Judd para un papel en la película que se estrenó en 2002, pero que estaba «en la lista negra».
Jackson explicó que Weinstein le había advertido que la actriz era una «pesadilla» con la que trabajar.
Hasta el momento, el exproductor de Hollywood, ha dicho en su defensa que él no jugó ningún papel en la elección de los personajes que participarían en el largometraje y ha negado haber interferido en la carrera de Judd.
Por si fuera poco, Weinstein tiene pendientes otros casos de abuso sexual. Se enfrenta un caso penal separado que involucra hasta cinco denuncias de agresión sexual, incluida una violación. Sus abogados han argumentado que los casos civiles no deberían tener lugar hasta que se concluya la investigación criminal.
