El recorte presupuestal del Gobierno federal para las estancias infantiles fortalece los estereotipos de género, fomenta la desigualdad y limita la posibilidad de conciliar la vida personal y laboral de las mujeres, argumentan organizaciones.
La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador es cuestionable, según las organizaciones, pues las irregularidades y el desvío de recursos detectados en el programa de estancias infantiles no se resuelven aumentando la carga de trabajo a las mujeres.
A través de un comunicado 17 ONG, dedicadas a la defensa de derechos humanos, argumentan que los comentarios sobre el tema del secretario de hacienda, Carlos Urzúa, “refuerzan los estereotipos de género y minimizan la obligación que tiene el Estado de atender las condiciones que son obstáculo para que hombres y mujeres puedan garantizar el cuidado de sus hijos e hijas”.
El pasado 6 de febrero, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo que una de las propuestas para redistribuir los recursos asignados para este programa sería entregarlos directamente a los padres, o incluso dárselos a “las abuelas” de las familias, que seguramente cuidarán mejor a los niños.
“Con eso se puede ayudar a la abuela que va a cuidar, quizá mejor a los niños que las propias estancias infantiles. ¿Me explico? Dar flexibilidad a los padres de familia y no atarse con estancias infantiles en particular”, declaró Urzúa.
Acciones y declaraciones como estas, plantean las organizaciones, afectan a toda la sociedad y fomentan “la estructura de discriminación y desigualdad de género, lo cual da pie a violaciones de derechos humanos, en particular, de las mujeres”.
Por su parte, expertos en el tema opinan que las abuelas no deben asumir la responsabilidad que le toca al Estado para proveer seguridad social a las familias y una política social integral de cuidado para la primera infancia.
De acuerdo con cifras del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), del total de niños y niñas entre 0 y 6 años de edad que no son cuidados por sus padres o madres, 51.2% son cuidados por las abuelas, mientras que 11.3% asisten a estancias infantiles o guarderías públicas, 4.3% asisten a guarderías privadas y 33.3% se encuentran bajo el cuidado de otras personas.
Las mismas cifras revelan que solo 1 de cada 10 menores es atendido por instancias del gobierno o subsidiadas por éste, lo que evidencia la falta de disponibilidad de servicios de cuidado infantil.
“La poca infraestructura de cuidado infantil es uno de los factores que fortalecen el hecho de que las mujeres realicen el 70% del trabajo de cuidados en México, limitando sus posibilidades de estudiar, trabajar o destinar tiempo a otras actividades”, plantean en el comunicado.
Resaltan que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha afirmado en varias ocasiones que el cuidado de los hijos e hijas no solo es responsabilidad de las mujeres, como lo dio a entender el secretario de Hacienda en sus declaraciones.
“Desde la sociedad civil hacemos un llamado a no seguir perpetuando las relaciones de desigualdad que las afectan de manera desproporcionada y a velar siempre por el interés superior de niños y niñas”, finalizan.
Las organizaciones firmantes son:
Borde Político, A.C.
Canas Dignas A.C.
Católicas por el Derecho a Decidir
Democracia y Sexualidad, A.C.
Equis Justicia para las Mujeres
Fondo Semillas
Fundación Osa Mayor
Grupo de Información en Reproducción Elegida
Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, INCIDE Social, A.C.
Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir
Kinal Antzetik Distrito Federal A.C.
México Evalúa
Mujer Ideas Desarrollo e Investigación, S.C.
Oxfam México,
Red de Cuidados en México
Ruta Cívica
Servicio Especial de la Mujer (SemMéxico)
Fuente: Animal Político
Es aberrante el concepto que se tiene de las «estancias» y/o «guarderías»; estoy a favor de llamarles Centro de Desarrollo Infantil, pues se incide justo en la etapa en que los niños están desarrollando todas las habilidades que podrán manifestar en su vida adulta; qué, cuando la abuela toma una siesta, o cocina, está atendiendo a los nietos??? No! O los duerme o los aleja de la cocina…
Lo ideal habría sido hacer un filtro y cortar el subsidio a aquellos centros en los que no se cumple con la norma; pero la generalización es siempre un mal hábito. Pagan justos por pecadores…
El señor López no habrá sido nunca niño???