Masticar un chicle es de lo más común pero tirarlo en la calle atrae consecuencias. De acuerdo con Víctor Calderón, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), cada chicle contiene microorganismos que tiene la persona que lo mascó. Al desecharlo, todas esas bacterias se esparcen en el aire.
Según él, hasta 10 min hongos pueden albergar un solo chicle y esto expone a la sociedad a enfermedades como salmonelosis y estafilcoco.
Por esta razón se han buscado varias alternativas para que el chicle no sea un problema en el ambiente. Una de las soluciones que Ámsterdam ha encontrado es reciclarlos y luego usarlos para la fabricación de calzado.
Los chicles se fabrican con goma sintética, lo que significa que se pueden usar para crear un nuevo tipo de caucho, con las mismas propiedades que el caucho convencional.
Ellos fabrican tenis con chicle reciclado que se recoge de las calles de la ciudad de Ámsterdam.
¿Cómo lo logran?
En las calles de Holanda, Gumbudy, una fundación creada por Jolande Penninks, recupera parte del millón y medio de kilos de goma de mascar que terminan en las avenidas de la ciudad.
El material recuperado es usado para la fabricación de zapatillas. La suela de este calzado está compuesta en un 20% por goma de mascar y el resto es de cuero. Con casi un kilo de chicle se pueden hacer las suelas para cuatro pares.
Hasta el momento, con este proyecto se ha reducido la suciedad en espacios público como plazas y paradas de autobús.
De acuerdo con Mustafa Tanriverdi, del Área Metropolitana de Ámsterdam, «nuestra ciudad tiene mucho que ofrecer, especialmente cuando las calles están limpias. Los chicles de las calles molestan pero hay quien sigue tirándolos al suelo. Ha llegado el momento de cambiar. Añadir más normas y restricciones para reducir el problema no concuerda con nuestros objetivos».
Al proyecto de Gumbudy se le unió la marca Explicit Wear y juntos crearon el calzado con chicles reciclados de la calle llamados: GumShoes.
El calzado está pensado para concienciar de forma creativa y positiva sobre el problema de la suciedad en las calles de Ámsterdam.
Gum-tec® es un nuevo tipo de goma de mascar, que esta marca local de calzado usa en el diseño de la zapatilla, con el mapa de Ámsterdam en la suela.
When life gives you gum.. make.. shoes?
Another Amsterdam #innovation from @GUMDROPLTD you can buy for 199 #goodvertising #circulareconomy #sustainability pic.twitter.com/t3htR4tkXw— Goodvertising (@dogoodvertising) 24 de abril de 2018
Las zapatillas con la suela de chicle se podrán comprar a partir de junio por 190 euros.
https://youtu.be/285s-BGjM-Q
Gumbudy
Gumbudy recicla el chicle masticado en nuevos productos. Para poder reciclar se necesita mucha goma de mascar.
De acuerdo con su sitio, «junto con Gumdrop en Inglaterra , reciclamos el chicle recolectado porque juntos tenemos más volumen. Los plásticos y la goma de mascar no se deterioran. Se descomponen en pequeñas partículas que se hunden en el suelo o deambulan por el agua. El tiempo de descomposición de la goma de mascar es de entre 20 y 25 años».
Hay una etiqueta de precio fuerte para limpiar la basura. La eliminación única del chicle de un gran centro comercial costará fácilmente 10.000 euros. Los costes de limpieza de espacios públicos en 2010 ascendieron a más de 250 millones de euros. Esto equivale a 15 euros por persona en los Países Bajos.