La igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres ha sido difícil de sostener ya que históricamente los hombres han tenido más derechos y las mujeres más obligaciones. Con el paso del tiempo la situación ha cambiado pero todavía queda mucho por hacer.
Hoy en día podemos ver mujeres dentro de los puestos directivos y hasta en los altos mandos del gobierno, por tal razón, en México el 43% de la población cree que las problemáticas relacionadas con la salud, la educación, el empleo y la justicia afecta de igual forma tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, todavía prevalecen obstáculos sociales, institucionales y culturales que impiden el cien por ciento de la igualdad.
De acuerdo con una encuesta realizada a 800 personas por Parametría, se le preguntó a la ciudadanía que si creían que las problemáticas sociales impactan de manera distinta a los hombres que a las mujeres. La mayoría de las personas dice que no cree que existan diferencias.
El 43% de los encuestados considera que se ha avanzado en garantizar que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres; 40% dijo que las cosas han permanecido igual y el 15% dijo que no ha habido cambios.
Ello pese a la desigualdad en diversos ámbitos que viven las mujeres mexicanas en ámbitos como responsabilidad del hogar, salud, vivienda, seguridad social, empleo remunerado y trabajo doméstico, reveladas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
Respecto a la falta de empleo y el empleo mal pagado, los encuestados creen que afectan por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, el INEGI dice que la tasa de desocupación es mayor entre mujeres que en hombres y que los trabajos con menos remuneración son ocupados por mujeres. El 55% dijo que afectaba a ambos, el 32% que afectaba más a mujeres y 11% a hombres.
En el tema de educación y a la salud, ocho de cada diez personas en el país creen que el acceso a ambas afecta a los hombres y a las mujeres. Datos de la Encuesta Intercensal de 2015 recuperados por Inmujeres (2018) dicen que, en todas las entidades, el porcentaje de mujeres afiliadas a alguna de las instituciones públicas de salud es mayor al de los hombres, es decir que el acceso a los servicios de salud sí tiene un sesgo por sexo.
Respecto al tema de acceso a la justicia, el 62% de los afectados dice que afecta por igual a hombres y mujeres. 25% mencionó que impactaba más en mujeres y 10% considera que los hombres son los más afectados.
El acceso a la justicia desde la perspectiva de género Alda Facio lo analiza y dice que el acceso a la justicia desde una perspectiva de género da a conocer cómo las mujeres tienen menos recursos para contratar una defensa, además, tienen menos conocimientos sobre sus derechos y a su vez, una menor posibilidad de ser juzgadas por otras mujeres ya que la estructura normalmente está dominada por hombres, quienes la mayoría de las veces imparten justicia desde una visión sesgada por el androcentrismo.
La misma encuesta dice que la ciudadanía sí identifica una diferencia entre hombres y mujeres en estos temas: la violencia doméstica, las agresiones sexuales y la explotación sexual.
Además, seis de cada diez personas en el país consideran que hombres y mujeres expresan sus sentimientos de la misma manera, sin embargo, hay un contexto donde prevalecen algunas expresiones machistas como “llorar como niña”, “mandilón”, “los niños no lloran”, entre otros. Mostrar sentimientos sigue siendo para los hombres símbolo de debilidad.
Según Parametría, “por otro lado, 55% dijo que ambos sexos tienen las mismas habilidades para hacer su trabajo, sin embargo, los datos muestran que las mujeres siguen ganando menos y teniendo menos posiciones de poder respecto de los hombres”.
Respecto a la paternidad y maternidad, el 58% de los encuestados dice que cree que hombres y mujeres cumplen con el rol de forma distinta.
En cuestión de los roles que hombres y mujeres deben cumplir, la mayoría de las personas dijeron que a las mujeres se les presiona mucho para ser físicamente atractivas (79%); para ser madres comprometidas (88%); ser exitosas en su trabajo o carrera (88%).