Las seis empresas multadas por Competencia pueden perder al IMSS como uno de sus clientes; la sanción económica corresponde, en algunos casos, al 180% de las ventas hechas al instituto.
Las seis empresas multadas por la Comisión Federal de Competencia (CFC) por prácticas monopólicas están en riesgo de perder el negocio que les representa la venta de medicamentos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con lo establecido en la ley.
Además de la sanción de 21.5 millones de pesos (mdp) a cada farmacéutica, por un monto total de 150 mdp, los laboratorios podrían ser inhabilitados por un periodo de tres meses a cinco años para participar en futuras licitaciones del IMSS, según el artículo 60 de la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE).
La autoridad determinó la sanción luego de una investigación de tres años, que concluyó que Eli Lilly, Probiomed, Laboratorios Cryopharma, Laboratorios Pisa, Fresenius Kabi México y Baxter, actuaron en colusión aumentando sus precios perjudicando al instituto en dichas licitaciones.
El plazo de inhabilitación comienza a contarse a partir del día siguiente de la notificación a las empresas por parte de la Secretaría de la Función Pública, mediante su publicación en el Diario Oficial de la Federación y CompraNet, el portal usado para los concursos por el sector gubernamental.
Una vez cumplido el periodo de inhabilitación las farmacéuticas estarían en posición de reiniciar dicha actividad, siempre y cuando paguen la multa impuesta por la CFC.
El destino de las empresas queda sin embargo en suspenso, ya que éstas pretenden impugnar la multa a través del proceso de reconsideración que la misma ley les otorga para su defensa, y para la cual disponen de 30 días hábiles.
«Esta resolución no es definitiva ya que las empresas implicadas usarán todos los medios legales a su alcance para apelar la decisión (…), la comisión se apresuró al exponerlas de manera pública porque aún tienen tiempo para defenderse, pero el daño a su imagen está hecho», dijo el director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Rafael Gual Cosío.
El dirigente de Canifarma dijo que aunque respeta la posición de la autoridad, respalda a los seis laboratorios implicados, toda vez que la misma Cámara participó en el proceso de investigación a través de las puebras solicitadas por la CFC.
Estas evidencias corresponden a documentos y declaraciones de las reuniones llevadas a cabo en la Canifarma, y fueron requeridas para corroborar que los laboratorios no se ponían de acuerdo para fijar los precios o amañar las licitaciones.
El proceso de licitaciones públicas del IMSS se lleva a cabo ante los representantes de los laboratorios participantes, además de un testigo de Canifarma, personal del mismo instituto y agentes de la Secretaría de la Función Pública y la CFC.
Laboratorios Pisa, Eli Lilly y Probiomed negaron ya las acusaciones hechas por la CFC y dijeron que impugnarán la multa correspondiente.
«Nuestra empresa se ha caracterizado por su apego a la ley y la normatividad existente (…), hemos sido reconocidos en el sector como uno de los laboratorios que más ahorros y beneficios ha brindado a las instituciones mexicanas del sector salud», señaló Laboratorios Pisa.
La empresa afirmó que está recurriendo a los medios de defensa que la ley la faculta, por lo que confía en que este proceso tenga un buen cauce.
