La vaquita marina debería estar 100% protegida, sin embargo, no es así. En las siguientes semanas las embarcaciones retomarán actividades porque el gobierno federal suspendió los apoyos económicos que se les otorgaban desde 2015 a cambio de mantener la veda.
Según los pescadores de las zonas de las comunidades de San Felipe y Santa Clara, desde diciembre, cuando inició el nuevo gobierno, ya no percibieron los recursos por dejar de pescar, por lo que ahora se dicen sentir orillados a volver a retomar actividades.
De acuerdo con Animal Político, Alonso García, secretario de la Federación de Pescadores Ribereños del Puerto de San Felipe dijo en entrevista que «no tenemos autorizado ningún método de pesca, entonces lo que pretendemos es trabajar lo que está en temporada que es una especie que se llama chano, un pez que tiene un valor comercial importante para el mercado asiático”».
“Al final de cuentas estaríamos haciendo las cosas ilegales, por desgracia, seríamos tan ilegales como son los totoaberos”.
Y es que hace unos meses, el gobierno actual dijo que arrancaría el programa Integran para la sustentabilidad Pesquera en el Alto Golfo de California, con el objetivo de mejorar la protección de la biodiversidad y elevar las condiciones de vida de las comunidades costeras de la región”.
También dijo que se busca fortalecer “prácticas de pesca sustentable”, así como esquemas de vigilancia y protección a la vaquita marina y de combate a la pesca furtiva y al tráfico ilegal de la totoaba.
Sin embargo, este programa que es dirigido a los pescadores, no tiene recursos contemplados por el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoció, en documentos entregados tras una solicitud de información, que no cuenta con recursos para compensaciones a pescadores o para acciones de protección para la vaquita marina.
Los pescadores además se quejan porque su actividad se ha criminalizado, sin embargo argumentan que la muerte de la vaquita marina no es provocada por su trabajo, sino por la pesca ilegal que busca a la totoaba.
En entrevista con Animal Político, Alonso García, dijo que varios pescadores han incursionado en la pesca furtiva para sobrevivir. Sin embargo, señaló que la pesca ilegal de totoaba requiere de inversión y equipo que no tiene cualquier embarcación de la zona.
“La red de enmalle es un modelo de arte de pesca, pero hay características diferentes, si yo quiero pescar camarón uso una red de enmalle de dos, tres cuartos de pulgada de diámetro la malla y un espesor del hilo de 0.30 milímetros, pero si yo quiero pescar tototaba yo uso una red de 12 pulgadas, que tiene mucho más grande el cuadro en donde se atrapan los animales”,
“El problema es que están prohibidas las redes, nosotros no tenemos otro arte de pesca, ni tenemos ni sabemos usar otra… lo que nosotros vamos a hacer es dejar de detener a la gente”.
Se dice que una de las consecuencias de que la vaquita marina esté en peligro de extinción es por el uso de redes de enmalle, las cuales afectan directamente a la especie. Es por esa razón que desde hace un par de años se prohibió el uso de estas redes en la pesca.
Cabe resaltar que el tamaño similar entre la totoaba y la vaquita marina, es parecida, lo que significa que las redes de enmalle atrapan invariablemente a las vaquitas que se encuentran en peligro de extinción.
¿Cuál es el papel que el gobierno está tomando? Acaso no es notorio que la vaquita marina, especie endémica de nuestro país, se está muriendo a causa de la pesca ilegal? ¿Qué más tiene que pasar para concienciar al gobierno que no todas las decisiones que está tomando son correctas?
