George Clooney o Elton John y algunas organizaciones de derechos humanos han expresado su rechazo y han llamado al boicot ante la inminente implementación de la ley islámica por parte de sultanato de Brunéi.
Y es que hace unos días entró en vigor la muerte por lapidación para los homosexuales y adúlteros, así como otros castigos de corte medieval para otros delitos, entre ellos la amputación de la mano o el pie por robo; la pena capital por blasfemia, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras.
«El secretismo con el que han tratado de introducir las leyes es alarmante», señala Matthew Woolfe, de la organización para los derechos humanos The Brunei Project, que denuncia además la censura en la nación sobre la reforma.
Cabe resaltar que la oficina del primer ministro, puesto ocupado por el sultán Hassanal Bolkiah, anunció por primera vez la medida con un breve comunicado donde apunta que la sharia ayudará a mantener «la paz y el orden» y tiene como objetivo «educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todos los individuos de cualquier raza y fe».
Debemos usar cualquier poder e influencia para pedir a nuestros gobiernos que intercedan ante las autoridades de Brunéi
Algunas personas que se encuentran en el mundo del entretenimiento están lanzando mensajes de condena y petición a la cadena de hoteles, propiedad de Hassanal Bolkiah, un monarca absolutista y heredero de una dinastía de más de seis siglos. En la lista hay hoteles legendarios: el Beverly Hills, el Bel-Air y hasta ocho propiedades más repartidas entre Londres, Ascot, París, Roma y Milán.
De acuerdo con el diario La Vanguardia, el sultanato, próspero gracias a sus ingentes reservas de petróleo y gas, comenzó a introducir los castigos basados en la ley islámica o sharia en 2014, con una primera batería de enmiendas para las condenas menos duras.
«Debemos usar cualquier poder e influencia para pedir a nuestros gobiernos que intercedan ante las autoridades de Brunéi», apunta a Efe Rachel Chhoa-Howard, investigadora para Brunéi de Amnistía Internacional.
Por su parte, George Clooney pidió, en una columna publicada por el medio Deadline, el boicot contra los hoteles de Brunei, entre ellos el Beverly Hills en Los Ángeles, Plaza Athenee en París o Eden en Roma, entre otros.
«Cada vez que nos alojamos, reunimos o comemos en cualquiera de esos nueve hoteles, estamos dando dinero a los que eligen lapidar o pegar latigazos hasta la muerte de sus propios ciudadanos por ser gais o acusados de adulterio», señaló Clooney.
Elton John dijo en su cuenta de Twitter que apoyaba a su «amigo» por «posicionarse en contra de la discriminación anti gai y el fanatismo que está teniendo lugar en #Brunei, un lugar donde la gente gai es sometida a atrocidades o cosas peores». En este sentido, John se unió al llamamiento de boicotear los hoteles propiedad del sultán y dijo que hay que «mandar un mensaje» contra un «tratamiento inaceptable».
La nueva legislación se aplicará principalmente a los ciudadanos que profesen la fe musulmana, quienes representan el 70 por ciento de la población del sultanato (unos 300.000 bruneanos), aunque en algunos casos también se utilizará con extranjeros o fieles de otras creencias, en su mayoría budistas y cristianos.