En México, la gran mayoría de comunidades rurales o marginadas no cuentan con señal de ningún gran operador de telecomunicaciones. Es un México donde 4 de cada 10 personas no tiene conexión a Internet. Y aun así nos estamos preparando para la llegada de la denominada tecnología 5G. Esto es una contradicción.
La red de redes o la Internet es mucho más que correos, redes sociales y videojuegos en línea. Para las comunidades rurales y sus habitantes, la Internet es la posibilidad de recibir diagnósticos médicos, oportunidad para gestionar servicios con el gobierno municipal, acceso a una gran cantidad de información para la preparación de materiales educativos para los maestros y realización de tareas para los alumnos, así como la posibilidad de conectar a sus seres queridos que están del otro lado de alguna frontera.
En muchas comunidades que están desatendidas debido a su complejidad económica y geográfica, la infraestructura de telecomunicaciones es precaria o inexistente. La Internet no forma parte de estas comunidades. Encontrar señal de telefonía celular a veces significa muchas horas y kilómetros caminando. Brindar telefonía e Internet a comunidades rurales o aisladas de cientos o miles de personas no es un negocio redituable para los operadores terrestres de telecomunicaciones y ciertamente no es una realidad ni prioridad para la 5G.
WiFi comunitario.
Los puntos de acceso (Access Points) a Internet que aprovechan la tecnología satelital, son una opción que ofrece una conexión asequible y de calidad para estas comunidades cuyas condiciones geográficas impiden llevar una señal de conexión a la Internet de forma eficiente. Otra alternativa son las llamadas WISP o los proveedores de acceso a Internet de forma inalámbrica, que a través de enlaces inalámbricos utilizando frecuencias libres o concesionadas son capaces de llevar el acceso desde una fibra óptica hasta el Access Point donde la comunidad puede conectarse a Internet a través de un servicio gratuito provisto por el gobierno o a través de una suscripción local de bajo costo.
Cuando el análisis de las condiciones geográficas muestra que la tecnología satelital es la solución óptima, encontramos que este medio es efectivo y eficiente, ya que requiere de una infraestructura local mínima en estos lugares de condiciones complicadas para su instalación terrestre, como las encontradas en las zonas montañosas y boscosas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Las redes comunitarias que utilizan la comunicación satelital como medio de conexión a la Internet pueden extenderse de manera eficiente a cualquier persona en cualquier parte del país, sin importar si están en una comunidad urbana o rural.
El WiFi comunitario operado por satélite permite a cualquier comunidad acceder a Internet inalámbrico a través de banda ancha satelital. El servicio es operado por un miembro de esa comunidad (como la señora de la tienda de la esquina o el dueño de la panadería), en cuyo local se instala una pequeña antena que recibe señal de un satélite y de donde se generan “tiempos de conexión” con códigos simples. Estos ejemplos son frecuentes en comunidades indígenas en Chiapas, alejadas de grandes núcleos urbanos, como la selva Lacandona. Donde, por 10 pesos se cuenta con una conexión de 15 minutos a Internet.
Desde la pasada administración, el gobierno mexicano estableció como una prioridad nacional, cerrar la brecha digital y así contribuir a la inclusión social, educativa y de seguridad. Internet para Todos es el ambicioso programa del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para conectar a todo México. Pondrá a disposición la Red Troncal de la Comisión Federal de Electricidad, con más de 50 mil kilómetros de fibra óptica, para que los operadores terrestres de telecomunicaciones hagan uso de dicha infraestructura y ofrezcan sus servicios a cambio de ofrecer Internet gratis en carreteras, hospitales, escuelas y plazas públicas. Y, aun así, esto no es suficiente.
Actualmente, el Wifi comunitario operado por satélites ofrece alta velocidad y alta calidad de banda ancha, a más de un millón de personas que viven y trabajan en comunidades de todo México. El punto de acceso de WiFi satelital ha probado ser confiable y rápido, con velocidades de hasta 100 Mbps. Por otra parte, las redes implementadas por los WISPs ofrecen velocidades similares, pero dependen de la estabilidad y solidez de una infraestructura que implica a veces decenas de equipos para llevar la señal de conexión a un lugar remoto.
El acceso a Internet es más que un asunto de tecnología y desarrollo económico – es una cuestión de derechos humanos, resiliencia nacional e inclusión social. Bienvenida sea la tecnología 5G, pero no sin antes resolver la crisis de la brecha digital en el país a través de una combinación de satélites asequibles y confiables junto a soluciones terrestres las redes WISP.
*Ingeniero en Electrónica y de Comunicaciones por la Universidad Iberoamericana. Maestro en Ciencias en Sistemas de Medición Industrial en Brunei University, Reino Unido.