A 31 de diciembre de 2009, un total de 1.226 organizaciones en el mundo presentaron su reporte de sostenibilidad, bajo estándar GRI. Hay que entender que muchas organizaciones presentan igualmente su reporte de sostenibilidad, o bien sin seguir la metodología GRI, o siguiéndola pero sin reportar formalmente dicha situación a la Global Reporting Initiative. Con todo y eso, es una cifra aún tímida sin lugar a dudas. En la Gráfica No. 1 podemos apreciar la evolución durante la década que acaba de concluir, en la que claramente se pueden apreciar dos situaciones:
1. 2004 fue el año del despegue de la aceptación mundial de este estándar. Recordemos al respecto que la GRI nace en 1997, en el año 2000 lanza su primera guía de reporte de sostenibilidad -el GRI1- y en 2001 se consolida como entidad independiente de sus entes gestores PNUMA y CERES [1].
2. 2009 marca un año de receso, situación que resulta casi obvia, por la desviación de la atención directiva a cuestiones de supervivencia.
Gráfica No. 1: GRI mundial
Si miramos lo que ha ocurrido en Latinoamérica (Gráfica No. 2), es claro el liderazgo de países como Brasil y Chile, secundados por Perú, México y Colombia. Y en posición bien modesta aparecen Venezuela, Ecuador y Bolivia (Nicaragua ni siquiera figura), curiosamente los países con gobiernos más “preocupados” por lo social.
Gráfica No. 2: Latinoamérica
Y una mirada más detallada podemos apreciarla en la Gráfica No. 3, en la que vemos la tendencia comparativa de los países líderes a lo largo de la década. En esta gráfica podemos observar cómo:
1. Brasil es el primer país de la región en adoptar el estándar GRI, justo en el año 2000.
2. Chile lo haría en el año 2002 y Perú en el 2004.
3. Colombia y México se sumarían en el año 2005.
Gráfica No. 3: Comparativo Líderes
En resumen: el reporte de sostenibilidad es una práctica gerencial bastante reciente. El estándar GRI se viene imponiendo con la mayor aceptación mundial, con una tendencia muy marcada. Latinoamérica es una región todavía tímida, pero que tiene peso. La crisis sí afectó sensiblemente la atención que las organizaciones venían brindando a esta variable de la gestión. Esperemos a retomar la ruta en este año que recién comienza.