La tecnología de captura de carbono que ayuda a combatir el cambio climático al limpiar el CO2 del aire, podría ser una parte clave de la solución climática, si crece lo suficientemente rápido y no se convierte en una excusa para emitir más.
Limpiar el CO2 del aire – caso Global Thermostat
Global Thermostat, actualmente es la planta comercial de limpiar el CO2 del aire más grande del mundo.
Es una prueba temprana de una tecnología que podría ayudar a evitar los peores impactos del cambio climático si el gas capturado se utiliza para hacer productos neutros en carbono o se almacena permanentemente bajo tierra.
La tecnología de vanguardia podría ser una pieza fundamental de la solución más grande para la crisis climática, y se encuentra en un punto en el que podría atraer la inversión para hacer eso posible.
Algunos investigadores del clima han criticado a la tecnología, argumentando que no se ha probado en gran escala, y que incluso podría constituir un riesgo moral si las empresas y los países contaminantes se basan en ella como una excusa para evitar reducir las emisiones directamente.
La urgencia de limpiar el CO2 del aire nunca ha sido más clara. En abril, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera llegó a 415 partes por millón por primera vez.
Es el nivel más alto en la historia humana; hace tres millones de años, cuando el umbral pudieron haber aumentado a 400 partes por millón, los niveles del mar eran 80 pies más altos.
Incluso si los humanos dejaran de contaminar el aire a través de las centrales eléctricas, los automóviles, la agricultura y cualquier otra fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, todavía tendríamos un problema.
Calentamiento global y limpiar el CO2 del aire
La temperatura global promedio ya ha aumentado 1 grado Celsius. Ya estamos viendo huracanes catastróficos, sequías, inundaciones, entre otros fenómenos.
«Si observas la cantidad de CO2 por encima del nivel seguro, desde una perspectiva del cambio climático, el 95% ya está en el aire», dijo Steve Oldham, CEO de Carbon Engineering, una empresa respaldada por Bill Gates que es una de las pocas empresas que trabajan en limpiar el CO2 del aire.
“Cada año, emitimos un 5% más. Por supuesto, tenemos que detener esas emisiones. Pero ¿qué pasa con el CO2 sobre el nivel seguro que ya está en la atmósfera? Es por eso que tenemos que limpiar el CO2 del aire.»
Para evitar que la temperatura global promedio se caliente más de 1.5 grados, algo que podría salvar millones de vidas y evitar billones en costos económicos en comparación con medio grado más, se necesita alcanzar las emisiones netas cero (en algún momento entre 2045 y 2055).
Limpiar el CO2 del aire ¿es demasiado tarde? Los reportes responden
Un informe de Rhodium Group, un grupo de investigación independiente, calculó que para alcanzar las emisiones netas nulas en 2045, tendremos que aspirar entre 560 y mil 850 millones de toneladas métricas de CO2 del aire con tecnología de captura de aire directa cada año, porque la transición “vertiginosa” hacia la energía limpia y el aumento de soluciones naturales como la plantación de árboles no es suficiente por sí solo.
Cada empresa tiene un enfoque ligeramente diferente.
Climeworks, que abrió la primera planta comercial pequeña para limpiar el CO2 del aire en 2016, utiliza dispositivos modulares del tamaño de contenedores con ventiladores que introducen el aire en filtros tipo esponja que capturan CO2 a través de una reacción química, y luego pueden calentarse hasta liberar una corriente pura del gas en tuberías o tanques.
Cada colector captura 50 toneladas de CO2; seis recolectores caben en un contenedor de envío, y los contenedores se pueden agregar juntos para crear una planta más grande.
Global Thermostat, que abrió su planta en Alabama en 2018, diseñó una variación en el proceso que hace posible liberar el CO2 con mucho menos calor, ahorrando energía.
«La ventaja clave es que nuestra tecnología es radicalmente menos costosa», dice Graciela Chichilnisky, CEO y cofundadora de la compañía.
Es posible hacer de todo, desde concreto hasta zapatillas del CO2 capturado. Pero el costo sigue siendo más alto que la alternativa en la mayoría de los casos, y la industria no está lista para eso.
La industria petrolera es un buen lugar para empezar a limpiar el CO2 del aire.
Las compañías petroleras ya usan CO2 para un proceso llamado «recuperación mejorada de petróleo», bombeando CO2 al suelo para impulsar la producción de petróleo.
Las petroleras pueden obtener un crédito fiscal de 35 dólares por tonelada para el proceso, y los créditos fiscales recientemente agregados también ofrecen 50 dólares por tonelada para el dióxido de carbono almacenado en el subsuelo.
También pueden optar por bombear más CO2 subterráneo de lo que sus productos emiten, lo que genera crudo sin emisiones de carbono.
En marzo, Carbon Engineering recaudó 68 millones de dólares en una ronda de inversión que incluyó a Chevron Technology Ventures y Oxy Low Carbon Ventures, una subsidiaria de Occidental.
Ahora, Oxy Low Carbon Ventures se está asociando con Carbon Engineering en el diseño de una nueva planta de limpiar el CO2 del aire en el oeste de Texas que será la más grande del mundo, extrayendo 500,000 toneladas de CO2 del aire cada año.
Otro estudio del Centro de Derecho Ambiental Internacional argumenta que este tipo de tecnología podría permitir que las compañías petroleras sigan contaminando por más tiempo, lo que facilita la extracción de petróleo, a través de la recuperación mejorada del petróleo, y luego otorga a la industria la licencia para seguir vendiendo combustible.
La tecnología de captura, almacenamiento y utilización de carbono refuerza aún más la economía global de los combustibles fósiles, según el informe.
Pero el mayor desafío ahora es encontrar cualquier mercado que permita a la industria en ciernes sobrevivir, que es la forma en que la industria petrolera está desempeñando un papel ahora.
Solo se necesita dinero para entrar en el espacio. Sin ese dinero, la tecnología nunca despegará, y nunca lo tendrá para todas las demás cosas para las que lo necesitamos.
El crecimiento debe suceder rápidamente. Pero hay un desafío de tiempo, porque se tiene que hacer mucho de una manera medida, en un tiempo muy corto.
Hay una industria de billones de dólares para vender CO2, y el mercado está ahí. Pero la pregunta es, ¿puede hacerlo tan rápido como sea necesario ahora para evitar los peores riesgos catastróficos del cambio climático que ya se están manifestando?
