Los inversores de Google no quieren que la empresa se divida, por ello recomendaron dividirse antes de que los reguladores lo exijan.
El grupo SumOfUs, con sede en Estados Unidos está buscando restringir la creciente influencia de las multinacionales, por ello hará la propuesta en la reunión anual de accionistas de Alphabet Inc que se realiza en la sede de la compañía en Sunnyvale, California.
“Las autoridades de Estados Unidos y la Unión Europea seguirán preocupadas por el poder que tiene Alphabet en el mercado, tomando en cuenta las restricciones a los monopolios”, indica la propuesta.
“Creemos que los accionistas podrían recibir un mayor beneficio por una reducción estratégica voluntaria en el tamaño de la compañía que a partir de ventas de activos ordenadas por los reguladores”, añadió.
De acuerdo con datos de algunos medios internacionales, la propuesta no tiene posibilidades realistas de éxito, ya que los dos altos ejecutivos de Alphabet, Larry Page y Sergey Brin, cuentan con el 51.3% de los votos de los accionistas.
Sin embargo, demuestra que existe un creciente foco en el prospecto de acciones antimonopolio contra Alphabet y otras grandes firmas de tecnología, como Facebook Inc y Amazon.com Inc, puesto que enfrentan críticas de políticos y de la opinión pública por temas de privacidad y excesiva influencia en el mundo de la información.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado varias veces a Google, al afirmar, sin evidencia, que su motor de búsquedas a menudo arroja resultados que le son desfavorables.
División
De acuerdo con Noah Feldman, para Bloomberg, bajo la ley antimonopolio actual, las grandes compañías tecnológicas no serán divididas. No obstante, si los reguladores y las cortes deciden reimaginar una ley antimonopolio, el riesgo de división crece estrepitosamente.
Para entender la distinción, hay que tener en cuenta que la ley antimonopolio, como la interpretan las cortes hoy en día, no prohíbe ser un monopolio.
El sitio web de la Comisión Federal de Comercio dice que «no es ilegal que una compañía tenga un monopolio, que cobre «precios altos» o que intente alcanzar una posición de monopolio valiéndose de métodos agresivos».
as compañías pueden aprovechar legalmente las ventajas de una posición de monopolio, siempre y cuando no se involucren en lo que la ley llama «comportamiento anticompetitivo».
Esos comportamientos incluyen poner precios artificialmente bajos a los productos para sacar a la competencia y luego subirlos; forzar acuerdos o sociedades de suministro exclusivos; o unir dos o más productos para la venta a fin de obtener una ventaja injusta sobre el producto de un competidor.
En la práctica, por tanto, los reguladores del gobierno tienen que observar los comportamientos monopolistas y descifrar si en realidad están causando un daño económico en el mundo real.
Monopolio
Hace un par de años, la Comisión Europea impuso una multa de 2 mil 420 millones de euros al gigante tecnológico por abuso de posición dominante con su servicio de comparación de precios de productos como Google Shopping.
Se trató- en ese entonces- de la mayor sanción impuesta a una empresa en territorio europeo.
El regulador europeo entiende que la firma americana ha abusado «de su posición dominante» como motor de búsquedas en internet al «dar ventajas ilegales» a su servicio. Esta multa sienta un precedente para futuras actuaciones de empresas del sector de la tecnológica.
«Lo que ha hecho Google es ilegal bajo las normas antimonopolio de la UE. Ha negado a otras empresas la oportunidad de competir sobre la base de sus méritos y la innovación», argumenta la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado. «Y lo que es más importante, ha negado a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios completos de la innovación».