La Comisión Europea (CE) dio a conocer ayer en Estrasburgo, Francia, su nueva estrategia para hacer frente al cambio climático, tres meses después del fracaso de la cumbre de Copenhague, pero admitió que parece poco probable lograr un acuerdo global vinculante a finales de año en la cumbre de la ONU en México.
“La Unión Europea no es el problema”, señaló en rueda de prensa la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, quien explicó que los europeos están listos para cerrar un acuerdo vinculante en Cancún, pero que otros países parecen no estarlo, lo que podría retrasar el acuerdo hasta 2011.
“El cambio climático sólo puede ser controlado si todos los grandes emisores toman medidas”, comentó.
Refirió que ahora sólo cabe hacer todo lo posible para conseguir “resultados específicos y sustanciales” a finales de año en Cancún, y garantizar un acuerdo legal a más tardar en la reunión de Sudáfrica el próximo año.
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