¿Qué empleos de alto riesgo te llegan a la mente en ese momento?
- Instalador de cableado (telefónico, internet, energía eléctrica).
- Restaurador de edificios.
- Restaurador de obras de arte.
- Montador de estructuras (antenas).
- Pintor.
En todas estas actividades existe un riesgo latente, subir una escalera varios metros o instalar una escalera son parte de la labor diaria de quienes ejercen estas profesiones.
En 2017, 877 personas fallecieron por caídas al realizar alguno de estos trabajos; esta es la segunda causa más frecuente de fallecimientos en Estados Unidos, después de los accidentes automovilísticos.
Debido a los alarmantes acontecimientos y la gran cantidad de decesos al laborar, empresas como Dow, AT&T, BASF y Royal Dutch Shell se han preocupado por sus empleados y decidido reemplazar su mano de obra por el uso de drones; los trabajos riesgosos estarán a cargo de estos vehículos aéreos no tripulados para realizar las actividades más peligrosas.
Drones sustituirán a personas en empleos de alto riesgo
De acuerdo con las compañías, ascender a cientos de metros sobre el suelo para inspeccionar tanques y torres, atravesar túneles para reemplazar una parte defectuosa o mirar dentro de las fauces de una chimenea de bombardeo de llamas, son trabajos que los robots están diseñados para hacer.
Se trata de un ejemplo de cómo la tecnología puede reducir los costos a las empresas, al mismo tiempo que disminuyen drásticamente el riesgo, e inclusive salvan vidas.
Una de las compañías que ya los utiliza es AT&T, quien ha invertido en una gran flota de drones para ayudar a inspeccionar sus 65 mil torres celulares en Estados Unidos, las que en ocasiones pueden medir hasta 300 metros.
Trabajar en ellas es especialmente peligroso: los escaladores sufren accidentes y caídas mortales casi 10 veces más que los trabajadores de la construcción.
La empresa, preocupada por salvaguardar la vida de sus empleados, ha utilizado drones para eliminar 5 mil escaladas de 18 torres en el último año.
Los drones son más ágiles operados por un humano, pueden volar a la cima de una torre y flotar entre los marcos de acero.
Estos artefactos tecnológicos envían imágenes tan detalladas que los operadores en suelo pueden contar los hilos de un perno, dijo Pat Dempsey, supervisor del mantenimiento de telecomunicaciones en la empresa de servicios de energía PSEG.
«No requerir que una persona suba a esa torre, desde un punto de vista de seguridad, es un cambio de juego», consideró.
Otra de las empresas que utiliza esta tecnología y además destaca, es Apelliz, una startup comercial de aviones no tripulados. Se dedica a diseñar drones para pintar edificios de varios pisos y estructuras industriales.
De acuerdo a ellos, el reemplazar la mano de obra de los humanos puede ser complicado: los drones deben atarse a una fuente de pintura en el suelo, las baterías recargarse periódicamente y las condiciones ventosas volar la pintura fuera del objetivo.
Pero el cofundador de la firma, Jeff McCutcheon, predice que dentro de cinco años los drones permitirán a un equipo de dos hombres en tierra pintar el exterior de un Walmart en solo cuatro horas en lugar de varios días.
Respecto a los números, se tienen registrados en la Administración Federal de Aviación (FAA) unos 277 mil, cantidad suficiente para hacer solo una pequeña fracción de los trabajos peligrosos de la industria.
Se espera que las regulaciones que limitan la distancia, altura y el lugar donde pueden volar los drones sea menos estricta en los próximos años, lo que llevará a una adopción comercial más amplia.
La FAA estima que los drones comerciales podrían triplicarse para 2023, e incluso aumentar hasta cinco veces.
Se trata de una decisión responsable que las empresas están tomando para el cuidado la vida de los trabajadores, aunque hay que tomar en cuenta que también están sustituyendo un empleo por tecnología, un hecho previsto a futuro, pero que afecta el oficio de los habitantes de ese país.
«Los drones nos ahorran tiempo de inactividad y costos, mejoran la productividad para nuestro personal de mantenimiento[…] y eliminan la necesidad de poner a una persona en ese entorno potencialmente peligroso», dijo Bardin de Dow.