Falta de cultura y logística empresarial frenan reciclado de tecnobasura

El reciclado de tecnobasura o desechos electrónicos en México, en particular de televisiones en desuso, es deficiente por la falta de una cultura y educación de la gente al no saber que estos aparatos tienen diversos metales que pueden ser dañinos a su salud.

Rodrigo Gómez Cuellar, gerente de Marketing del área de televisión de Sony México, indicó a ExpokNews que en el país sólo se recicla 10% de los desechos electrónicos, lo que ubica a México como la peor nación de Latinoamérica en este tema y la tercera con menor porcentaje de reciclado a nivel global.

“En los hogares de los mexicanos se tiene en el olvido al 50% de los aparatos considerados como desecho electrónico, mientras que el 40% se desecha incorrectamente y sólo el 10% se recicla adecuadamente”, dijo.

Considero que el crecimiento de los desechos electrónicos se ha disparado en años recientes, ante la digitalización de la vida diaria, pero estos aparatos tan esenciales en la cotidianeidad, al acabar su utilidad, se convierten en un grave problema ambiental y de afectación a salud de las personas debido a las cantidades de plomo, cobre y arsénico que contienen.

Esta problemática, dijo, exige que las empresas y los gobiernos implementen campañas informativas y educativas para que la gente sepa y se pregunte qué debe hacer con sus aparatos electrónicos cuando ya no los usan para darles una adecuada disposición final.

Promueven el reciclaje de tecnobasura

Gómez Cuellar dio a conocer lo anterior al presentar la cuarta edición de este programa que busca seguir captando televisiones viejas tanto de la marca Sony como otras marcas en las tiendas Liverpool de todo el país.

Explicó que en las pasadas tres ediciones de su campaña “El paso a la mejor calidad de imagen” se captaron y reciclaron 112 toneladas de tecnobasura, equivalente a poco más de 8,200 televisiones de todo tipo, tamaño y marca.

Comentó que la marca al momento se concentra en reciclado de televisiones por el expertis que brindan tres años de este programa y que en 2018 realizaron un piloto en sistemas de audio, pero la logística en manejo de desechos electrónicos es muy compleja en su caso.

Esta campaña es exclusiva de Sony en el país, no se replica en otras naciones y no han dialogado con otras marcas para como industria trabar en sinergia, aceptó.

En el caso de las pantallas del modelo Bravia y Master Series de Sony, la gente podrá recibir un vale canjeable hasta por 10 mil pesos para la compra de una televisión nueva.

Indicó que en 2016 se captaron 34 toneladas de desecho electrónico, en 2017 fueron 36 toneladas y en 2018 un total de 42 toneladas.

Cada año esta campaña dona un promedio de 30 aparatos remodelados a diversas instituciones de la sociedad civil organizada.

Este 2019 se trabaja con Fundación Cinepolis, que recibirá las pantallas para ser utilizadas en sus proyectos propios, como la campaña “del Amor Nace la Vista”.

Lorena Guille, directora de la Fundación Cinepolis, indicó que 10 de las televisiones que recibirán en donación se otorgarán a artistas plásticos para que las vuelvan piezas de arte y posteriormente se subastarán para obtener más recursos económicos que permitan operar a personas de escasos recursos que padecen de ceguera por catarata.

Cabe mencionar que el Objetivo número 12 de Desarrollo Sostenible de la ONU remarca la necesidad de garantizar modalidades de consumo y producción sostenible de productos de consumo masivo, como es el caso de los aparatos electrónicos.

Samantha Ramírez, representante del área de Compras de Liverpool, detalló que en los dos meses de la campaña (agosto-septiembre), las más de 100 tiendas de dicha cadena de autoservicio recibirán toda televisión sin importar su condición o tamaño.

Relató que “lo más importante es que la gente comprenda que no tenemos un planeta B y que entiendan que todo electrónico que ya no sirve, debe ser desechado de manera correcta”.

México y los desechos electrónicos

En México se produjeron más de un millón de toneladas de desechos electrónicos en 2015, de los cuales, más de 200 mil toneladas se generaron en la Ciudad de México, Jalisco y Baja California, por lo que se estima que cada ciudadano produce en promedio 9.23 kilogramos de residuos al año.

Lo anterior es la última cifra oficial que se divulgó en el Inventario de Generación de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), elaborado en 2015 por la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el cofinanciamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

Morena buscará que empresas se responsabilicen de tecnobasura

En el Senado de la República, el coordinador del grupo parlamentario del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal propuso reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, a efecto de que fabricantes, comercializadores y distribuidores de aparatos electrónicos se responsabilicen del manejo adecuado de estos productos cuando su vida útil haya terminado.

El legislador explicó que de los 3.9 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que se produjeron en América Latina en 2015, México contribuyó con casi 24%, sólo superado por Brasil.

Dijo que “si bien es cierto que este tipo de productos sirven para apuntalar el futuro, también es verdad que al terminar su vida útil y son desechados, se convierten en residuos que, por sus componentes tóxicos, contaminan la atmósfera”.

El senador propuso que los empresarios de la electrónica financien y se hagan cargo de la gestión integral de esos desechos, incluyendo el tratamiento, la valorización y el reciclaje, además de garantizar su recolección final.

¿Qué es la basura electrónica?

Los aparatos eléctricos y electrónicos se clasifican en cinco grandes grupos: 1) equipos de regulación de temperatura, 2) pantallas, 3) equipos grandes, 4) equipos pequeños y 5) equipos de telecomunicaciones e informática.

Los desechos electrónicos contienen metales pesados como: Plomo, Cadmio, Mercurio, Cromo, Arsénico, Níquel, Cobre, Zinc y Cobalto.

Además de Contaminantes Orgánicos Persistentes, por ejemplo, Bifenilos Policlorados, Cloruro de Polivinilo, Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos y Polibromo difeniléteres, entre otros.