En México, las condiciones de trabajo no son las mejores. Hay algunos trabajos donde ofrecen un salario mínimo, más prestaciones y algunos bonos, en otros empleos únicamente pueden pagar a los trabajadores sus salarios, sin tener seguridad social.
En el país, son más de 10 millones de habitantes que tienen un trabajo pero con condiciones críticas: trabajan menos de 35 horas a la semana (porque son obligados a que así sea), más de 35 horas semanales con ingresos menores al salario mínimo o más de 48 horas ganando hasta dos salarios mínimos.
De acuerdo con El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO), informó que dicho indicador repuntó a 19% del total de los trabajadores en el segundo trimestre de 2019, desde un nivel previo de 15.4%, observado en el mismo periodo de 2018.
Respecto a la población subocupada, que tiene la necesidad y la disponibilidad de otorgar un mayor tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual lo demanda, el Inegi dice que la cantidad es de 4.2 millones de personas y representó 7.7% de las personas ocupadas, tasa mayor que la de 7.1 por ciento del trimestre abril junio de un año antes.
Además, dijo que en el segundo trimestre del 2019, todas las modalidades de empleo informal sumaron 30.9 millones de personas, para un aumento de 1.6 por ciento respecto al mismo lapso de 2018 y representó 56.3 por ciento de la población ocupada (Tasa de Informalidad Laboral).
De acuerdo con datos desestacionalizados, la Tasa de Informalidad Laboral disminuyó 0.3 puntos porcentuales respecto al trimestre inmediato anterior y en comparación con igual trimestre de 2018.
Con trabajo pero sin seguridad social…
De acuerdo con el informe Derechos Humanos y Pobreza, la pobreza es «una condición socio-histórica de carencia de ingreso suficiente y de falta de acceso a satisfactores y servicios esenciales para vivir».
Respecto a ello, datos del CONEVAL del 2016 dice que la pobreza es un estado que pasan aproximadamente 62 millones de personas en todo el país; una cantidad de personas que carecen del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.
Por si fuera poco, algunas personas que tienen un empleo no cuentan con acceso a la seguridad social: son aproximadamente 68 millones de mexicanos que requieren pagar para recibir atención médica.
Las personas que más se ven afectadas al no recibir seguridad social son las que tienen alguna discapacidad y los adultos mayores; puesto que el 69% de los habitantes de más de 60 años no cuentan con un ingreso básico ya que al no haber estado afiliados ante alguna institución pública de seguridad social como ISSSTE o IMSS, no tienen pensión.
Si no fuera poco, los jóvenes trabajadores que cuentan con un empleo también enfrentan un problema: la remuneración económica en el campo laboral. Y es que 8 de cada 10 jóvenes no cuentan con un ingreso suficiente para comprar la canasta básica para dos personas.
Además, nuestro país es el peor para trabajar en toda América Latina, por ello es necesario que los jóvenes desarrollen diversas habilidades para enfrentar los obstáculos laborales.
Y es que es en este sector donde el 50% no cuenta con seguridad social, y el 63% no tiene un contrato estable en su empleo. Por si fuera poco, existen más 3 millones y medio de jóvenes desempleados, una cifra alta que podría incrementar.