“Todo hombre debe decidir alguna vez si se lanza a triunfar arriesgándolo todo o se sienta a contemplar el paso de los triunfadores», así reza el aforismo de Kennet W. Lloyd, que Alejandra Alemán ha hecho suyo para todos sus trabajos con causa, que en esta ocasión la han llevado a apoyar las labores altruistas a favor de la educación de niños de Guerrero, a través de la fundación Niños en Alegría, con una subasta benéfica de vinos exquisitos y muy cotizados, que tuvo como escenario el museo Franz Mayer.
(Redacción) Milenio, Suplemento Chic Magazzine, p. 24