Producto de la presión, estrés y frustración, Irán Castillo asesina a una persona allegada con su personaje de “Mónica, acorralada”, capítulo de la serie Mujeres asesinas.
Confió que con la historia que se maneja, el público tome conciencia respecto al trato entre las personas.
“Este capítulo para mí, como ser humano, es muy importante porque así lo puede ver mucha gente y a lo mejor toman conciencia de las actitudes que luego tomamos los seres humanos, que a veces no son las mejores, los papás respecto a los hijos”, expresó Irán al concluir la proyección de mencionado capítulo en un complejo cinematográfico del DF.
El Universal, Espectáculos, p. 4