México es uno de los países destacados en materia de desarrollo económico en América Latina, sin embargo, el salario promedio de sus trabajadores es similar al de las naciones más pobres de la región, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Además de ese indicador negativo en el país, también se encuentra la tasa de informalidad laboral, que es una de los más elevadas de la región.
De acuerdo con David Kaplan, especialista en mercado laboral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), «el mercado laboral mexicano es un caso atípico en la región y no en el buen sentido. Hicimos un análisis de 17 países de América Latina en 2018, y México era el cuarto país más rico en cuanto a PIB per cápita, pero en otros indicadores laborales, en particular salario promedio, hay ocho países más pobres que México y tienen salarios promedio mayores, y seis países más pobres que México con menor tasa de informalidad».
Por esa razón existen dos medidas urgentes para evitar que los trabajadores mexicanos continúen laborando en condiciones salariales negativas: que el gobierno federal apruebe un incremento de 30 pesos al salario mínimo, y detener las prácticas ilegales de outsourcing que incluyan nuevas medidas de inspección a empresas; coincidieron especialistas durante un diálogo organizado por el Observatorio de Trabajo Digno.
Por otro lado, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador del colectivo Frente a la Pobreza, afirma que el mundo del trabajo en México es de los peores de la región por bajos salarios, falta de seguridad social, ausencia de contratos formales y capacidad de negociación colectiva.
Por tal razón, afirma Gómez, es importante que la meta sea el incremento al salario mínimo de manera inmediata, esto sin esperar una recuperación salarial del ajuste porcentual del fin de año, que sirve como referencia para el conjunto ajustes salariales y negociaciones contractuales.
De 2010 a 2014 la pobreza disminuyó de 31.1 a 28.2% de los habitantes de la región. Sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anticipa que en 2015 habría aumentado hasta afectar a 29.2% de los latinoamericanos.
El salario mínimo en México es el más bajo de América Latina, de hecho se encuentra por debajo de países como Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana, entre muchos más.
Anteriormente, México promediaba la tabla de posiciones, tomando en cuenta el Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el análisis “Déficit del salario mínimo” que refleja los mejores salarios mínimos de América Latina.
México ocupa el segundo lugar en desigualdad: OCDE
México es el segundo país con mayor desigualdad entre los países miembros de la OCDE. Dicha organización dice que es el país en el que la redistribución hace la menor diferencia.
“Más de la mitad de la población del país vive por debajo de la línea de la pobreza, mientras que cuatro de los más acaudalados multimillonarios del mundo también son mexicanos”.
La redistribución hace poca la diferencia, pero con esto pasa a ser uno de los países menos desiguales a uno de los más desiguales, puesto que los impuestos y la seguridad social tienen poco efecto, comparado con otros países.
Se supone que México la pobreza aumentó en dos millones de personas entre 2012 y 2014, al pasar de 53.3 millones (45%) a 55.3 millones de personas (46.2%) y, al mismo tiempo la pobreza extrema se redujo, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
