Sustituir la mano de obra humana por un robot era un hecho futurista que casi siempre se consideró muy lejano, sin embargo, hoy en día es una realidad.
La Inteligencia Artificial (IA) es la protagonista de grandes cambios en nuestra sociedad actual. Su uso puede aportar múltiples beneficios, pero también resultados negativos, tal es el caso de un bot que tenga la capacidad de reemplazar el trabajo de un humano.
Es ilegal que un bot reemplace a un humano en el trabajo
De acuerdo con algunos medios internacionales, hace unos días, un juzgado de Canarias declaró improcedente el despido de una empleada que laboraba como administrativa en un hotel. Su puesto había sido cubierto por un robot.
Tras 13 años de antigüedad en la empresa, la colaboradora buscó aclarar la situación. Se acercó para buscar apoyo en las autoridades, y en el proceso un juez aseguró que es importante señalar que la automatización es permitida solo con la excusa de reducir costes para aumentar la competitividad.
Ella era la encargada de la contabilidad del hotel que decidió sustituirla. El lugar adquirió una licencia del software Jidoka: un software orientado para realizar tareas repetitivas, mecánicas y que varían muy poco en cada interacción.
El bot trabaja sin descanso y no hay que preocuparse por factores humanos como la salud o la puntualidad, se encarga de realizar sus tareas todos los días laborables, desde las 17:15 hasta las 6:00. Los festivos y fines de semana trabaja 24 horas.
Esto supone una práctica ilegal y por tal razón la empresa tuvo que pagar una multa de 863 euros más intereses.
La compañía quiso alegar que el despido era justificado por causas técnicas, organizativas y productivas, sin embargo, el juez no aceptó los motivos y dijo que la reforma laboral que se aprobó en 2012«no exime al empleador del deber de acreditar que real y efectivamente atraviesa por dificultades de cierta entidad, para cuya superación es medida adecuada y razonable la extinción de contratos de trabajo”.
En los próximos años será necesario una regulación para encontrar un equilibrio que beneficie a los trabajadores y a las compañías.
Cuestionamientos de la Inteligencia Artificial
Utilizar la inteligencia artificial en robots trae beneficios, pero ¿cómo sabemos que las decisiones que tomen los androides serán buenas o malas? ¿cómo y para quién trabajarán? Estas son algunas preguntas que gobiernos, empresas y la sociedad se están haciendo ante la llegada de la IA.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de investigación de Caphemini, el uso ético de la inteligencia artificial es clave para ganarse la confianza de los consumidores. De hecho, más de las tres cuartas partes (76%) considera que debería haber más regulación sobre el uso de la IA por parte de las organizaciones.
Según el análisis de Government, Artificial Intelligence, Readiness Index 2019, realizado por Oxford Insights, da cuenta de los riesgos y las oportunidades presentadas ante los desarrollos tecnológicos. Manifiesta que los bots, al ser elaborados o diseñados por seres humanos, corren el riesgo de estar manipulados con decisiones de sus creadores, bajo el esquema de lo que les parece bueno o malo a ellos.
Uno de los grandes retos a los que las empresas desarrolladoras de tecnología se enfrentan, es que requieren que los diseñadores de algoritmos con los que se trabaja la IA, sean personas diversas para que en todo momento se evite la discriminación, y al mismo tiempo esta tecnología esté dotada de mayores elementos predictivos.