Todo aquel que haya vivido la década de los noventa recuerda las entrañables versiones miniatura de los camioncitos repartidores de Bimbo. Las replicas a escala de los vehículos en los que sus productos viajan hasta las tiendas fueron puestas en circulación en esos años y, más tarde por segunda vez en 2019. Son entrañables, pero pertenecen a otra era… y eso el osito lo sabe bien.
El futuro es verde. A nivel global, vivimos una era de transición. Nos hemos dado cuenta de que los viejos hábitos le han hecho daño al planeta y buscamos crear nuevos modelos de comportamiento a nivel individual y colectivo. En materia de movilidad esto significa, entre otras cosas, vehículos sostenibles capaces de moverse a través de energías limpias.
Es así que, como parte de su profundo compromiso con el cuidado de nuestro planeta, Grupo Bimbo ha anunciado que durante los siguientes cuatro años -iniciando en 2020- crecerá en cuatro mil unidades su flotilla de vehículos eléctricos de reparto en México.
Lo anterior representa una inversión de $2,800 millones de pesos.
Vale la pena recordar que, a lo largo de más de ocho años consecutivos, la panificadora mexicana ha sido reconocida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), gracias a sus esfuerzos a favor de la integración del transporte limpio en sus actividades de distribución.
Al día de hoy, más de mil vehículos impulsados por gas natural, más de cien movidos por etanol y 430 eléctricos, forman una flota que trabaja para reducir las emisiones producidas por los procesos de distribución de la marca del osito. ¡Se trata de la flotilla de vehículos eléctricos de reparto más grande de México y una de las más extensas de América Latina!
En 2012 comenzamos a planear y diseñar el que sería el primer vehículo eléctrico de Grupo Bimbo. Hoy, gracias al talento de ingenieros mexicanos de nuestra filial Moldex, ubicada en Lerma, Estado de México, contamos con una flotilla de distribución eléctrica de más de 400 vehículos y estamos listos para dar este gran paso de aumentar en 4,000 unidades más la distribución sustentable a tienditas en México, las cuales operarán sin dejar huella en el planeta.
Javier González Franco, director general adjunto de Grupo Bimbo.
Para conseguir la meta, Moldex, empresa filial de Grupo Bimbo, trabaja en la ingeniería y producción de vehículos eléctricos desde 2012. Ella será la encagada de proveer un total de 1,000 unidades anuales durante cuatro años consecutivos. Todas ellas se integrarán a las diferentes rutas de reparto en el país.
Los camioncitos de reparto serán la evolución de aquellos con cuyas replicas nos divertimos en la década de los noventa. Estos serán movidos por el viento y recargarán sus baterías con energía limpia proveniente del parque eólico Piedra
Larga, ubicado en Oaxaca. De este modo cumpliran un circulo virtuoso y lleno de sustentabilidad.
El esfuerzo se suma a las acciones de Grupo Bimbo para aprovechar la energía limpia en sus plantas, eficientar el uso del agua y mejorar sus empaques para hacerlos biocompostables. Todo ello es muestra de cómo la marca refrenda constantemente su apuesta por la innovación como camino hacia la creación de soluciones eficientes para la construcción de un mundo más sostenible.
Mirando los esfuerzos de Bimbo a favor del planeta y de las comunidades con que se relaciona, no puede quedar duda de que el osito cumple con su misión de ser empresa sustentable, altamente productiva y plenamente humana… y lo hace con el cariño de siempre.