La experiencia de los clientes se han convertido en un elemento fundamental para impulsar a las marcas.
Las empresas comienzan a centrarse mucho más en la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y la ética de la compañía es un gran diferenciador dentro del mercado global. Al fortalecer su valor social construyen capital en valores como equidad, honestidad, sostenibilidad y comunidad y por ende las ganancias obtenidas.
Dirigir un negocio con propósito significa que debes encaminar por medio de la conversación, pero… ¿esto qué significa? Softco no lo comparte.
Significa que tu identidad pública, ubicación en el mercado y potencial de crecimiento dependen totalmente de la capacidad que se tiene de seguir estándares éticos y responsables para comprar, asociarse y contratar personal.
Por ejemplo, imagina que tu misión contiene una carga ambiental que necesita ser responsable para reducir su huella de carbono, en este caso tu equipo debe enfocarse en obtener materiales sostenibles y no tóxicos que compartan valores similares a los tuyos. Es ahí cuando debes saber cómo integrar la RSE en los proveedores.
Para integrar RSE en estos procesos tanto comprador como proveedor deben coincidir en sus políticas y filosofías.
Y ellos, al igual que tú deben priorizar los impactos sociales, económicos y ambientales, sin olvidar el precio y la calidad.
Forbes afirma que las organizaciones que están realizando adecuadamente esta tarea superan a sus competidores con recompensas financieras altas, tienen menos rotación de empleados, cuentan con cadenas de suministro más transparentes y conexiones de marca profundas, por tal motivo las empresas deben incluir y pedir RSE a sus proveedores.
Errores percibidos de la RSE dentro de las adquisiciones
A pesar de los muchos beneficios de desarrollar un plan formal, solo un tercio de los líderes de la industria están priorizando fuertemente la gestión de la responsabilidad social corporativa dentro de las adquisiciones durante el próximo año, según la Encuesta Global de Oficiales de Adquisiciones 2018 de Deloitte.
Es probable que este descuido se encuentre relacionado con los desafíos de comprar bienes y contratar servicios que se alinean con los objetivos corporativos honorables, ya que la realidad es que la adquisición es un tema complicado.
La adquisición e integrar la RSE en los proveedores no solo implica una cuidadosa investigación de los mismos, adquisición de talento, selección de materiales y negociación de contratos; las estrategias también cambian con la oferta, demanda y regulaciones.
Por otra parte, muchas organizaciones evitan administrar negocios con propósito porque los líderes consideran que los costos aumentan, complican los procesos e intensifican el estrés.
La realidad es que el trabajo es grande y requiere soluciones únicas para construir la aceptación, cumplir los estándares, cambiar los comportamientos de compra y seguir el progreso de sus iniciativas de adquisición.
Este trayecto hacia la RSE dentro de las prácticas adquisitivas puede ser abrumador y muy rápido, pero si comienzas con pequeños cambios que se ajustan fácilmente a la cultura de la empresa, será posible.
Desarrollo de programas de adquisición de sostenibilidad
Actualmente existe una revolución mundial en la integración de programas de compras sostenibles.
Muchas compañías han comenzado a lanzar proyectos para cumplir con los cambios regulatorios en los EE. UU., Canadá, Europa y Asia; los cuales generalmente se centran en abordar las preocupaciones ambientales.
Las empresas se encargan de evaluar sus estrategias para participar en el abastecimiento ético y las prácticas de emisiones limpias. Y las políticas de adquisiciones ecológicas generalmente incluyen la compra de productos de papel reciclado, la actualización a iluminación de bajo consumo energético y la reducción del embalaje de productos.
De igual forma, las organizaciones se vuelven más decididas a la hora de elegir a sus proveedores de suministros de oficina, muebles y equipos.
Por otra parte, están encontrando formas creativas de aprovechar los beneficios sociales para fortalecer el reconocimiento de la marca e inspirar innovación al tiempo que se reducen los costos y se gestionan los riesgos.
Fomentar una economía sostenible
Ver a los líderes enfocarse en una economía sostenible para estabilizar los ingresos y promover el desarrollo local es otro elemento de la RSE.
Estas políticas socioeconómicas a menudo se refieren a:
- Prácticas de comercio justo.
- Compras de diversidad.
- Selección de proveedores.
- Medición de impactos en la sostenibilidad.
- Racionalización de procesos.
- Promoción de equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.
Muchas empresas también están abordando importantes puntos débiles como la pobreza y la diversidad a lo largo de la cadena de suministro.
Al invertir en tecnología de adquisición electrónica, las compañías pueden incorporar fácilmente la RSE en los esfuerzos de adquisición de manera fluida. El software permite a los compradores aumentar sus ahorros mientras realiza contribuciones a un problema mundial a través de los productos y proveedores que eligen; de esta manera se integran la RSE en los proveedores.
¿Cómo lograr beneficios de ser socialmente responsable en adquisiciones?
El enfoque RSE dentro de las adquisiciones significa que la compañía acepta totalmente la responsabilidad de los servicios que proporciona, así como los que vende, sin embargo esta responsabilidad se extiende a todas las fases de abastecimiento:
- Producción.
- Distribución.
- Gestión de residuos.
Es fundamental saber cómo obtener la aceptación de quienes toman las decisiones: compradores, vendedores y clientes de la compañía; ya que existe mucha resistencia a los comportamientos cambiantes.
Los programas efectivos se deben establecer alineados a las cadenas de suministro, mientras que los programas de recompensas sin duda incentivan la participación, por lo que pueden ser necesarios para impulsar y motivar el compromiso.
Es necesario crear procesos que incorporen a los nuevos proveedores y desarrollar sistemas que puedan rastrear el progreso y mitigar riesgos.
Integrar la RSE en los proveedores puede parecer un proceso complicado, sin embargo no lo es y los esfuerzos valen la recompensa: las organizaciones responsables superan a los competidores casi un 5%, además tienen más probabilidades de atraer mejores talentos, ¿el resultado? Un lugar de trabajo con mayor innovación.