De acuerdo a Ley de Residuos Sólidos, desde el primer día del 2020, “queda prohibida la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico al consumidor en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son compostables”.
Solo se excluyen de la medida «las bolsas de plástico necesarias por razones de higiene o que prevengan el desperdicio de alimentos, siempre y cuando no existan alternativos de plástico compostable».
Más basura ecológica con la nueva ley vs bolsas de plástico: Greenpeace
Ante esta medida, Miguel Rivas, coordinador de la campaña Plásticos de Greenpeace México, afirma que al permitir los artículos compostables, como dice la ley, se fomenta la basura ecológica:
Es preocupante que se permita este tipo de plástico porque la descomposición de estos productos no ocurre de manera casera sino que se necesita un proceso industrial.
Miguel Rivas, coordinador de la campaña Plásticos de Greenpeace México.
«Este proceso requiere de cierta temperatura y presión, que equivale más a un tipo de composta industrial. Estas compostadoras industriales no existen, no se ha construido ninguna y necesitan tiempo”.
Como consecuencia, el tiempo que permanezcan este tipo de bolsas en el ambiente será «basura ecológica», al igual que el plástico, por lo que la problemática continuará.
«La denominación ‘compostable’ logra que el consumidor se sienta más cómodo y lo hace pensar que es responsable con el medio ambiente, pero no es así», afirmó.
¿Este #FelizDomingo sales por tus compras? No olvides llevar tus bolsas reutilizables ??✅ pic.twitter.com/1Ny7tPJg1Y
— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) January 12, 2020
Medidas ¿responsables?
Marina Robles, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, dice que la definición de compostable es: “material susceptible a biodegradarse como mínimo al 90% en 6 meses; si es sometido a un ambiente rico de dióxido de carbono o en contacto con materiales orgánicos, al cabo de 3 meses la masa del material debe estar constituida como mínimo por el 90% de fragmentos de dimensiones inferiores a 2 milímetros”.
Por su parte, Rivas, dice que «biodegradable’ es un término “muy manoseado” en materia legislativa; lo que significa es posible que el artículo gubernamental pierda sus características o forma original.
«Se necesita tanto una legislación en la materia a nivel nacional como un cambio en el sistema de producción de consumo, así como un mayor compromiso de la industria a reducir los niveles de plástico en sus productos».
#CdMxNuestraCasa el sitio donde vivimos, el que convertiremos juntos en una ciudad sustentable ?. @SEDEMA_CDMX https://t.co/QQ2lKCnOWt
— Marina Robles (@mroblesg) January 10, 2020
Multas
Si los establecimientos no siguen la nueva regla impuesta en la Ley de Residuos Sólidos, estos podrán ser multados con hasta 168 mil pesos en caso de incumplimiento de la medida, «pero más allá de que esto se vea como un castigo, la medida busca generar un cambio en la sociedad respecto al uso de este material», afirma Robles.
Respecto al uso y comercialización de las bolsas verdes, Rivas comenta que una bolsa verde no se puede comparar con una ecológica que se vende en los supermercados debido a la huella ambiental que representa cada una.
No se puede comparar una bolsa de plástico tradicional con una de las ecológicas que venden en los supermercados, ya que si se equipara la huella ambiental de cada una, el plástico sería el “ganador” por ser “reciclable”, por tanto deben de debe confrontar el número de usos que se le da.
El impacto ecológico de las famosas bolsas verdes es mayor que el de una hecha de plástico, aunque la de algodón tendría utilizarse más de 131 veces para compensar el daño al ambiente por su creación, pero muchas de las comercializadas son de muy mala calidad, acusó.
Cabe mencionar que para 2021, otros plásticos de un solo uso estarán prohibidos en la capital. Estos serán:
- Tenedores
- Cuchillos
- Cucharas
- Palitos mezcladores
- Platos
- Popotes o pajitas
- Bastoncillos para hisopos de algodón
- Globos
- Varillas para globos
- Vasos y sus tapas
- Charolas para transportar alimentos
- Aplicadores de tampones (fabricados total o parcialmente de plásticos, diseñados para su desecho después de un solo uso, excepto los que sean compostables).
